15. Nuestros queridos días de infancia

1K 199 21
                                    

Ahora que arreglamos todo con sensei solo queda presentárselo a papá. Esperemos que no halla ningún problema. Tuvimos que pedirle a sensei que se marchara antes de que viniera papá a buscarnos.

Ya una vez devuelta en la posada tomamos un baño juntas y comimos todos juntos en familia. Después volvimos todos a nuestra habitación. Mamá y papá estaban sentados en su cama. Yo y Runa hicimos lo mismo y nos sentamos en la nuestra, quedando frente a frente.

-Papá, mamá queremos deciros algo. -dice Runa rompiendo el hielo.

Ambos nos dan una mirada curiosa.

-Verás papá, nos dimos cuenta que no sabemos nada del mundo. Y... nos gustaría aprender más de él.

-Así que yo y Onee-chan queremos alguien que nos enseñe.

Papá se quedó algo sorprendido por nuestro pedido. Mamá en cambio nos respondió con una sonrisa.

-¿Así que quieren un profesor? -intuye mamá.

Las dos asentimos con la cabeza.

-¿No está bien, querido? Querer aprender es una cosa buena. -dijo mamá mostrándonos su apoyo.

-¿Y qué quieren aprender? -preguntó papá curioso.

-Queremos aprender acerca de historia, cultura y geografía ¿no está bien, papá? -digo lo más dulce posible.

Ambas ponemos ojitos de cachorro. Esta técnica nunca falla.

-De acuerdo. Cuando volvamos a la mansión enviaré una solicitud para un maestro particular. Pero no deban apresurarse demasiado, aún hay cosas que los niños pequeños no deben saber.

-Siii~ Gracias papá, mamá. -una radiante sonrisa se refleja en mi rostro.

Las dos los abrazamos en orden y le dimos un beso en la mejilla a cada uno.

Unos tres días después regresamos a la mansión. Por supuesto la primera persona en aparecer como candidato a profesor fue Mike-sensei. En serio quedó tan conmovido como cuando ves a una celebridad en vivo, aunque supongo que para otros papá es así.

El tema de su contrato como profesor fue bien. Me aseguré de hablar con papá sobre su alojamiento también. Así Mike-sensei podrá quedarse con nosotros. Papá enseguida accedió y se le concedió una habitación enorme.

Es como una residencia personal. Tenía cocina, sala, baño y el dormitorio. Era bastante acogedor en realidad. Lamentablemente no pudimos conocer a la esposa de Mike-sensei ni a su hija.

Al parecer se asentaron en la ciudad que está próxima a nuestra mansión. La niña asiste a un hogar de cuidado de niños mientras que la mamá trabaja en los sastres. Es increíble como sensei no lo sabía.

Realmente es idiota, no me sorprendería que lo estén engañando. Aunque espero que no, después de todo sensei es una buena persona.

Al parecer en el contrato que firmó con mi papá su sueldo es de 60 monedas de plata al mes. Claro que yo no tengo ni idea de si esto es poco o mucho. Para enseñarnos cosas como esa está sensei.

Según él, papá puso algunas restricciones sobre lo que podía enseñarnos. Estaba explícitamente escrito en el contrato todo lo que estaba prohibido. Para suerte nuestra no mencionó nada de la magia.

Aunque me da curiosidad saber que ss lo que no nos pueden decir. Le pregunté a sensei por ello pero solo negó con la cabeza. Eso significaba que no podía decir ni siquiera de que se trataban esas cosas.

Bueno ya lo averiguaré. Mientras no sea algo que en realidad quiera saber no hay problema.

Así desde ese día nuestra vida diaria dio un cambio radical. Aunque aún teníamos que practicar magia escondidas era diferente. Ahora teníamos un gran sensei que nos iba a enseñar sobre eso.

Isekai Yo que Reencarne y Ellos que fueron Invocados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora