Narra ____
Esperaba fuera de la sala de descanso, y me quede confundida al ver como salían Río y Denver con seriedad, entré a la habitación y miré sorprendida como Tokio cargaba su M 16 y se ponía un chaleco.
— ¿Qué coño haces, Tokio?—Fruncí el ceño, ella me ignoró.— Por la puta que te parió, ¿qué plan loco se te ocurrió ahora?
— Nada que te interese, Linz.
— Si me importa, que por uno de tus ataques, dispararon a Río y ahora no sé que mierda te pasa por la cabeza.—Contesté molesta. Tokio es tan impulsiva, actúa y luego piensa, pero que sé joda ella sola, que no arrastre a nadie.— Iré a por los otros.
Y sí, fui una idiota a decir eso, porque lo primero que hizo Tokio fue apuntarme con su arma, reí y saqué la mía igual.
— Oh, vamos...amiga.—Dijo la de cabello corto, sonriendo con hipocresía. Ella sonrío más al ver detrás mío, no sabía si era una trampa, pero.
— Lo lamento, Linz.—Dijo Río, antes de sentir una punzada en mi hombro y me agarro de la cintura, y vi de reojo era una aguja de inyección.— En verdad, perdón...
— Vámonos, antes de que entre aquí Denver.—Dijo Tokio y me tomé de la cabeza, me sentía mareada.
— Adelántate tú, iré a dejarla en el...
Fue lo último que oí, antes de que mis ojos se cerrarán, sentí unos fuertes brazos tomarme, evitando de que cayera. Y lo único que pensaba era en que pasaría en la fábrica.
Narra Nairobi
Me había quedado pensando, en como hacer que se calmarán las cosas en el grupo, y bueno la que se debía de calmar sería Tokio, y fui a donde la vi por última vez en nuestra "sala de juntas".
— Chica, vengo a que nos calmemos...mejor.—Dije y vi como Linz estaba dormida en el sillón, fruncí el ceño. Sé que cuando estas embarazada, sientes más cansancio, pero vamos...primero es el plan.— Linz, levanta.
Me fui acercando a ella, y algo no estaba bien...ella siempre despertaba por el ligero toque o ruido que hacíamos y se levantaba sobresaltada.
— ¡Eh, Linz! Todos tenemos sueño, mejor házte un lado y duermo contigo.—Me reí, pero mi risa se fue apagando al ver como no reaccionada y parecía estar inconsciente. Di una vista alrededor y en la mesa estaba una aguja de inyección ya vacía.— Por la mierda...
Seguro, esto tiene que ver con Tokio.
Toqué la puerta de los baños, había buscado en toda la fábrica, solo faltaba aquí y lo confirmé porque la puerta había sido bloqueada.
— ¿Qué mierda hacéis?— Pegué mi oreja contra la puerta para poder oír mejor.
— ¡Estamos jugando a la ruleta rusa, Nairobi! ¡Vuelve más tarde! —Reconocí la voz de Berlín.
— ¡Mierda, Tokio! —Grité y golpeé la puerta con fuerza.— Tokio, se te está yendo la olla, ¿Qué cojones haces? ¿Quieres qué todos nos vayamos a la mierda por tu culpa? ¡Vas a joder el plan!
— ¿Yo estoy jodiendo el plan?—Dijo Tokio con molestia.
— Es que no puedes, ¿no? ...No puedes ponerte a pensar por una vez en tu puta vida, ¡Descerebrada de mierda!—Dije con enojo.
— Yo soy una descerebrada y el plan de ir a buscar a tu hijo es una mierda.—Dijo Tokio al otro lado y golpeó la puerta. Sentí un dolor en mi pecho al oír lo que dijo.
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La Casa de Papel
Fanfiction¿Quién iba a pensar de ser una ladrona de billeteras? Pasaría a formar parte del mayor Atraco de la Historia. Aunque, ganar tanto dinero, sería de lo mejor ya no tener que trabajar o bueno robar más, será un plan sencillo. No nombres, ni relaciones...