Chicas, lo prometido es deuda <3.
No sé si fue pesado de mi parte, pedir que votarán, pero es que solo quería y quiero que este fanfic sea más conocido y pues me ayuda mucho que voten y comenten<3.
Gracias, ahora sí pueden leerxd <3.
Narra Linz
— ¡El botiquín!
— ¡Tápenle la herida!
— Tranquilo, esto es un raspón en el costado, nada más...Tranquio.—Dijo Moscú con voz rasposa y dolorosa.
— Hay que ponerlo de lado.—Dijo Tokio, y al hacerlo, Moscú soltó un grito de dolor.
— No tiene agujero de salida, la bala está dentro.—Dijo Helsi al ver la herida.
— ¡Nairobi!
— ¡Voy, voy!—Su voz estaba algo lejos.
— Me cago en la puta, se está desangrando.—Dijo Denver alterado.
— Tranquilo, yo... tengo sangre a punta pala. ¿No ves que he comido muchas morcillas?—Dijo Moscú intentando que la situación fuera menos preocupante.
Estaba a un lado de Moscú y le acariciaba su rostro, él solo me sonreía para no preocupar.
— Berlín, morfina. Voy a ponerle una vía.—Dijo Nairobi, alcancé unas tijeras para cortarle el mono. Ya le habían inyectado la morfina.
— Vas a estar bien, Moscú.—Dije mientras cortaba la tela y luego la abría, deje escapar un gemido de sorpresa al ver como su camiseta estaba empapada de sangre y es que no era solo una bala, eran tres.
Agarré la camiseta de Denver, que se había quitado y se había quedado en silencio al ver todo esto, no quiero ni imaginar como se debe de estar sintiendo. Ahora, debíamos de salvar a Moscú.
— Ya está.—Dije al presionar la camiseta en la herida para que ya no siguiera saliendo sangre. Tokio tomó la mano de Moscú para tranquilizarlo.
Vi como Moscú observaba a Denver, quien se levantaba para alejarse y es que supongo para no soltar en llanto ahí mismo.
— No llores, Linz...que he estado en peores...cosas.—Dijo Moscú y asentí, no me había dado cuenta de eso.— Que mi nieto...me odiará si hago llorar a su madre.
Habíamos colocado a Moscú en una mesa de rueditas de metal, ya me había encargado den vendarlo y supongo que por ahora esta mejor.
— Helsinki, ¿cómo lo ves?— Preguntó Moscú. Denver y yo miramos al nombrado.
— No es tiro en pierna...estómago es zona muy mala, Moscú, muy mala. Necesitamos cirujano.—Respondió Helsi.
— La verdad...¿cuánto tiempo tenemos?
— Horas...once, doce, trece. Pero sin cirujano, no hacemos nada.—Dijo Helsi y tome la mano de Moscú.
— ¿Cuántos impactos tengo?—Preguntó mirándome.
— Tres...—Respondí.— Son tres.
— Menudo jaleo que tengo ahí abajo.—Moscú río a secas y Denver sonrío.
— Moscú...—Volteamos al ver a Berlín llegar.
— ¿Qué?
— Ellos no quieren meter equipo quirúrgico, pero tenemos una ambulancia ahí fuera para llevarte al hospital.—Dijo Berlín con seriedad. Moscú tomó aire para decir lo siguiente.
ESTÁS LEYENDO
La Casa de Papel
Fanfiction¿Quién iba a pensar de ser una ladrona de billeteras? Pasaría a formar parte del mayor Atraco de la Historia. Aunque, ganar tanto dinero, sería de lo mejor ya no tener que trabajar o bueno robar más, será un plan sencillo. No nombres, ni relaciones...