Capítulo 2: "Hemos vuelto".
Narra Linz
— Mami, mami.—Decía Maddie entre balbuceos. Ya se habían quedado dormidos, él y su hermano. Y Thomas, que iba a "cuidarlos", mientras íbamos a cenar con los demás, ya también se durmió.
— Menudo cuerpazo que te cargas.—Dijo Denver sentado en la cama, mirando como terminaba de cambiarme.
— Idiota.— Negué riendo y sonreí como tonta, al ver como mi esposo me miraba con tanto amor y ternura, que agarré su rostro con mis manos.— Te amo tanto.
— Créeme que yo te amo más, ____.— Dijo abrazando mi cintura.— ¿Vamos con los demás, cielo?
— Vamos.
— Por los niños, que no despierten a los niños.—Dijo Denver, chocando las copas con los demás.
— Que cuesta dormirlos.—Dije y tomaba un sorbo de la copa de vino.
— En argentino.—Dijo Nairobia a Helsi.
— Ché, boludo, escucha, ¡Felicitaciones!—Dijo Helsi y reímos por su mal acento.
— El peor acento argentino que he escuchado en mi vida.—Dijo Denver al terminar de reírse.
— Eh, Tokio.—Dije apoyando mis codos en la mesa.— ¿Dónde está Río?
— Río no va a venir.—Respondió.— Le han detenido.
— ¿Cuándo?— No sabía que decir, me había quedado muda por el impacto de la noticia.
— Hace diecisiete días en una isla del Caribe, pero no han publicado nada.— Respondió Tokio con seriedad.— Lo tienen en un agujero, torturándolo.
— ¿Y cómo dieron con él?—Preguntó Nairobi, aún intentando procesar lo que ocurría.
— Utilizó un teléfono satelital.—Respondió la de cabello corto, suspiré e intentaba comprender porque Río uso el teléfono.
— ¿Estaba...estaba en peligro?—Pregunté a Tokio.
— No.—Volteamos a ver al Profesor, quien fue el que había respondido.
— Había unas reglas.—Dijo Nairobi, luego de suspirar.— Nada de Europa, nada de teléfonos.
— ¿Qué coño estamos haciendo aquí, Profesor?—Preguntó Denver mirando al hombre.
— Os he convocado por seguridad.—Respondió con seriedad.
— ¿Seguridad, qué seguridad?—Dijo Denver con el ceño fruncido, tome su mano para que se calmara un poco.— Si Río no sabía donde estábamos.
— Chicos...tenemos que ayudarle.—Dijo Tokio al ver la reacción de mi esposo.
— Vamos a ver, vamos a ver...¿Qué cojones estamos haciendo aquí?—Dijo Denver ya mostrando su molestia.— ¿Pensáis qué vamos a ir a salvar a Río o algo de eso?
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La Casa de Papel
Fanfiction¿Quién iba a pensar de ser una ladrona de billeteras? Pasaría a formar parte del mayor Atraco de la Historia. Aunque, ganar tanto dinero, sería de lo mejor ya no tener que trabajar o bueno robar más, será un plan sencillo. No nombres, ni relaciones...