La Casa de Papel

Temporada 2 Capítulo 1

Perdón por la desaparición, pero si vieron en mi aviso en mi tablero, decía que estaba mal :c, pero ya estoy bien uwu.

FRONTERA MARÍTIMA DEL PORTUGAL.

TRES AÑOS PARA LA HORA CERO.

Narra Linz

— ¿Segura qué no tienes mareos...vómito?—Preguntó Denver por quinta vez en diez minutos, por lo que lo mire mal.— Vale, no diré nada...

— Joder, que hasta a mí me has mareado con tus preguntitas cada dos por tres.— Dijo Tokio bufando.

— Señores.—Habló el Profesor, por lo que Denver se quedó callado e hizo una mueca al no poder seguir con la "discusión".— Doscientas millas naúticas, acabamos de entrar en aguas internacionales.

— ¡Síí! ¡SOMOS RICOS!—Gritaba cada uno de nosotras, me levanté y fui a abrazar a Denver que sonreía al ver que ya éramos millonarios, pero igual seguíamos triste por la muerte de Moscú.

— Somos ricos, Linz.—Dijo Denver con euforia, y asentí entusiasmada. Me dio un corto beso y me tomó de la cintura para alzarme y reí.

— ¡Somos unas putas millonarias!—Dijo Nairobi al separarme de Denver, quien fue a abrazar a Helsi. Nos abrazamos y luego, se unió Tokio.— ¡Lo logramos!

Deje escapar chillidos de emoción, me separé entre risas de Tokio y Nairobi que querían abrir el champán .

— Linz.—Dijo el Profesor, le extendí mis brazos y él asintió algo avergonzado, rápido lo abracé y como era alto, le costó abrazarme, lo que causó una leve risa por parte suya.

— Hey, que no te burles.—Dije fingiendo molestarme y le di un pequeño golpe, nos separamos y nos sonreímos.— Gracias, Profesor.

Ni me di la vuelta, cuando era sorprendida por unos grandes brazos, que entendí que era Helsi.

— ¡Ricos, Linz, ricoos!—Gritó y me asusté un poco al ver como me cargaba en sus hombros. Pero, rápido gritamos de felicidad.

Hice un leve puchero al ver como los demás tomaban y yo no podía.

Río frente de Helsinki y de mí, me sonrío y como pude hice que choquemos los cinco.

— ¿Eh?— Dije y nos callamos al oír aplausos, provenientes del Profesor.

— Acabad el champán, que tenemos nuevos conceptos que fijar.—Dijo con seriedad.

— Profesor...—Dijo mi novio incrédulo.

— Vamos.

— Ahora que tenemos mil millonacos, ¿nos vamos a poner dar clase?—Continuó Denver y al ver que Helsi ya me iba a bajar, rápido fue hacia nosotros.— Con cuidado Helsinki, que ella tiene un crío.

— Yo no ser ciego ni sordo, me he enterado ya.—Dijo Helsi burlón.

— Que nos ha embarazado a la nena.—Dijo Nairobi y siguió tomando de la botella del champán.

— Hemos conseguido escapar pero ahora viene lo más difícil...mantenerse vivo.— Dijo con seriedad.— No quiero que las abráis ahora, hacedlo cuando estéis solos.

Se levantó y empezó a dar a cada pareja una carpeta.

— ¿Qué es?—Preguntó Nairobi.

— Los destinos seguros, hay una para cada pareja.—Respondió el Profesor.— Entiendo que Helsinki y tú vais juntos.

— Ah.—Dijo Nairobi sorprendida y volteó a ver a Helsi que soltó pequeñas risas.— ¡Pues venga!

— Estaréis seguros, protegidos y vigilados.— Dijo el Profesor y Denver tomo nuestra carpeta.— Y la capacidad de la Interpol será muy débil.