Perdón la desaparición, se me rompieron mis lentes y eso, no pude escribir casi nada hasta que por fin tengo unos nuevos :)
Y me puse a ver series como Grey's Anatomy (Voy en la temporada 11 no spoiler please)
Y también estoy viendo Anne With Ann E (Muy buena, me enamoré del ambiente, la trama y los personajes)
Narrador Omnisciente
Ya pasado del funeral de Moscú y Oslo, ya los atracadores se preparaban para irse de la Fábrica.
Pero, deberían irse armados y preparados con que la policía entraría en cualquier momento a por ellos.
Linz se despedía de Denver por unos momentos, él se quedaría junto al ataúd de su padre por un poco más de tiempo y ella, mientras tanto estaría yendo a por armas.
La castaña sin percatarse de la presencia de Berlín que la observaba como se colocaba el chaleco antibalas y sonrío leve al percatar como su abdomen ya no estaba plano como antes, cualquiera creería que solo estaba hinchado.
Desde que la conoció, admiró su belleza y su carisma, fue lo primero en que se fijo. Con el tiempo, descubrió que solo eso era como una portada, al conocerla mejor se dio cuenta que tenía un carácter difícil.
Andrés intentó acercársele muchas veces, hablaron sobre diversas cosas...del atraco, sus compañeros y hasta algo de la vida de él.
Pero, nunca de la de ella, si le preguntaba cambiaba de tema o prefería fingir que no escuchó.
Allí se dio cuenta que llegar a ella sería imposible si Linz no se lo permitía, pero...solo una persona pudo entrar en su corazón y ese fue Denver.
— Linz.— Habló Berlín, la nombrada volteó a verle.— ¿Preparada para irte?
— De eso ni lo dudes.— Respondió intentando esconder su alegría y siguió colocando balas a su arma.
Linz no podía evitar preguntar si ocurrí algo, por la intensa mirada de Berlín en ella.
— ¿Qué pasa?— Preguntó la castaña, Berlín negó con la cabeza.
— Nada, que andes con Tokio y Río están en el almacén.— Dijo Berlín con una leve sonrisa.
La mujer solo asintió, extrañada por sus actos, pero no dijo nada.
Andrés miro de reojo como ella se iba, sus pensamientos cambiaban por minuto.
Queriendo irse de allí, siendo millonario y reconocidos por todo el mundo por el robo de la historia.
O solo quedarse con la razón de seguir viendo a Linz, la última persona que amo.
Fue inevitable para Berlín no reírse de sí mismo, enamorado de una mujer de la que no conocía su nombre.
Y como un fanático del amor, se le ocurrió decir su amor mediante una carta que le daría...no, no se le ocurría nada de como entregárselo.
Ni que escribir.
Improvisaría, quizá salga mal, pero al menos debía decírselo.
***
La policía ya había entrado por el almacén, pero una parte de la banda pudieron retenerlos por un corto tiempo.
Linz y Denver se dirigían al túnel de la cámara acorazada, que los llevaría al hangar.
Río y Tokio, le darían aviso a Berlín de lo que estaba pasando.
ESTÁS LEYENDO
La Casa de Papel
Fanfiction¿Quién iba a pensar de ser una ladrona de billeteras? Pasaría a formar parte del mayor Atraco de la Historia. Aunque, ganar tanto dinero, sería de lo mejor ya no tener que trabajar o bueno robar más, será un plan sencillo. No nombres, ni relaciones...