Capítulo Final: "La Guerra"
Narra Linz
El Plan Alcatraz, consistía en usar el micrófono que le pusieron a Río, como ya fue extraído, lo usamos ahora nuestro favor.
Le haríamos creer a la policía que nos estábamos escapando, mediante el oído, ya escucharon lo suficiente y por eso era momento del de Sofía, la más pequeña de la banda, ella era un hurón.
— Es tu momento de brillar, contamos contigo.— Murmuré en voz baja a Sofía, que por obviedad no me respondió.
Helsi le colocó el chip de geolocalización que llevaba Río, ahora lo tendría Sofía dentro de su propio mono hecho a medida.
— Hermosa.— Susurré y acaricie la cabeza de Sofía, Helsi había encendido el motor de naútica, que estaba una parte dentro de un tanque de agua, pensarán que ya estamos escapando.
Río que era el que llevaba el micro y en su otra mano, con una herramienta, hizo el sonido de vagonetas.
Hice un puchero y ayude a que Sofía entrara a esa tubería, quizá ya se hayan vuelto locos.
Palermo con un martillo, rompió el micrófono, ahora seguirían solo al GPS que tenía Sofía.
***
— ¿Nairobi?— Dije extrañada al verla caminar de manera apresurada y pasando de mí.— ¿Qué pasa, Nairobi?
— Esa hija de puta viene para acá con un oso de peluche.— Dijo sin detenerse y bajamos por las escaleras, vi a unos rehenes en filas, y le entregaban armas falsas.
Nairobi parecía importarle poco que se pueda caer por las escaleras, apure mi paso y la alcancé.
— Tenemos que salir a por ese oso.— Dijo Nairobi hacia Palermo.
— Estamos precisamente con eso, boludo maestre.— Dijo el castaño con tranquilidad.
— Ya voy yo.— dijo la pelinegra con impaciencia y avanzando hacia las puertas, pero fue detenida por Helsi.— ¿Qué ocurre?
— Lo hacemos según protocolo.— Respondió Helsi.
— ¿Qué bicho te picó, Nairobi?— Preguntó Palermo mirando a Helsi y luego a Nairobi.
— Ninguno.
— Denver, el voluntario.— Dijo Palermo y Denver escogió a Miguel.
— ¡Quietos!— En este momento, me dio ganas de gritar pero de enojo, otra vez Arturito.— No lo hagas, chaval. No quieras ser un héroe, no merece la pena.
Arturito se había levantado, los demás solo observábamos lo que ocurriría.
— Sabes perfectamente que mandarlo ahí fuera es un atentado, es prácticamente un suicidio.— Protestó Arturito, a su lado creo que...Angela o Amanda, el crush de Miguel, según me contó la chismosa de mi esposo.— Estás condenando a ese chico a una muerte segura...¡Lo estás enviando al matadero, maldita sea!
Ni que Denver fuera Dumbledore y Miguel sea Harry.
— ¿Y si fueran explosivos?— La voz pesada de Arturito, me saco de mis pensamientos.
— Si fueran explosivos, ¡IRÍAS TÚ!— Gritó Denver ya cansado de él.
Denver le coloco un chaleco antibalas a Miguel, los rehenes ya con las máscaras de Dalí puestas, mi esposo y Helsi, salieron del Banco.
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La Casa de Papel
Fanfiction¿Quién iba a pensar de ser una ladrona de billeteras? Pasaría a formar parte del mayor Atraco de la Historia. Aunque, ganar tanto dinero, sería de lo mejor ya no tener que trabajar o bueno robar más, será un plan sencillo. No nombres, ni relaciones...