INEFFABLE

44. Pañales sanguíneos

Narra Steven

Completo. Esa es la descripción más clara de como me siento en éste momento.

Completo porque la tengo a ella, justo ahí, al lado mío.

Una sonrisa se forma en mis labios al recordar una de las condiciones que aquella tarde propuso..

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Te perdono, pero no creas que ya ganaste. Estaremos en un proceso de prueba; sin besos, ni ningún acercamiento.

—¿Al menos podremos salir como amigos?

—Sí.

—Estoy seguro de que calificaré éste trato. Mientras.. Necesito poner también mis condiciones.

—¿Disculpe distinguido Brown?

—Necesito presentarte como mi pareja a mí familia. Antes de que digas algo explicaré el porqué de ésta condición..
Ya tengo 20 años Evaluna, a ésta edad ya debería de presentar a la persona con la cual ligaré mi vida. Si paso de esta navidad sin pareja, mis padres prometieron comprometerme con la heredera Williams para fines de matrimonio.

Y tú eres la persona que debe estar en ese lugar.

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Y así sellamos nuestro trato, realmente no me quejo, la tendré cerca y es lo que más quiero.

Ella ya cumplió parte del trato, está ahí, sentada como una niña riéndose con mis primos y la abuela.

Sé que será bastante difícil cumplir mi parte, pero es lo menos que puedo hacer después de todo.

—Steven, ya tengo que irme.— Las palabras de Evaluna me hicieron volver de mis pensamientos.

—¿Por qué? Si quedamos en que pasarías la noche aquí.

—Si Eva, por qué?— Se acercó Jessie a nuestra conversación.

Evaluna jaló a Jessie a una esquina explicándole el por qué, dejándome a mí como un pendejo.

—Descuida, puedes cambiarte en mi habitación. —Escuché mientras Jessie sugería a Evaluna.

—¿Problemas? Me acerqué a la misteriosa conversación.

—No entenderás—. Respondió Evaluna mientras se encogía de hombros.

—Ni que fuese la llegada de la regla.—Ambas se miraron pálidas.

Oh, vaya si era eso.

—No eres tan estúpido después de todo— Respondió Jessie mientras se dirigía con Evaluna a su habitación.

Mujeres. No tengo la culpa de ser tan obvio.

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La cena había terminado justo después de que Jessie subiera con mi "amiga" a cambiarse.

Decidí salir a la farmacia para comprar todo lo necesario para ella, ya que pasaría la noche aquí.

—Buenas noches, ¿en qué puedo servirle?—Decía la señora de la farmacia.

—Disculpe, ando buscando unos pañales sanguíneos.— Respondí y todas las chicas a mi alrededor empezaron a reír.

—¿Pañales sanguíneos?— Respondió la señora que me atendía.

—Sí, esos que usan las mujeres en la menstruación.

Como un payaso en un circo de 5 estrellas, todo el personal de la clínica estalló de la risa al escuchar mi comentario.

—¿Qué demonios les da risa? A ver si esto les parece gracioso— Formé una seña con mi dedo mayor no muy agradable.— Pésimo servicio reproché mientras me diría a la salida.

—Creo que te refieres a esto.—Añadió la señora con las lágrimas en las mejillas de tanto reír. Mostrándome así los pañales sanguíneos, o como sea que le llamen.

—Aquí tiene.—Respondí pagando y marchándome de ese circo de viejas.

Definitivamente fue el momento más incómodo de toda mi vida.

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Pañales sanguíneos MORÍ 😂😂😂❤
Espero haberles sacado una sonrisa colgate :D sigan leyendo y recuerden dejar su huella digital. 😚