INEFFABLE

40. Secretos a la luz II

Confusión.

Aquello que amas ¿lo tomas o lo dejas? Sabiendo que si lo tomas, podría hacerte daño. Podría acabar contigo lentamente.

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Narra Evaluna

Sus palabras agrietadas, sus manos temblando, sus ojos mirándome fijamente a la cara.

Sé que es bastante difícil para él contarme todo esto, pero es lo menos que pudo hacer.

Aunque trate de encontrarle una explicación a sus vicios, no las hayo. Steven tiene una vida plena,  padres cristianos, con buena posición económica, familia perfecta, ¿Por qué cayó en éste vicio?

—Eso no es todo. — Las palabras de Steven me hicieron volver de mis pensamientos. —¿Todavía no has terminado?— Le respondo mientras fruncía el ceño.

— Evaluna, no sólo consumo drogas... —Se encoge de hombros.—yo tatambien..— Hace una pausa— pertenezco a una pandilla de jóvenes narcos.

  — ¡Que mierda estás diciendo! —Grité mientras me alejaba de él.- Aléjate de mí Steven, no quiero verte en mí vida.

—¡No me iré hasta que me escuches! Maldita sea.— Gritó mientras me tomó del brazo sentándome en una piedra.

¿Crees que quiero seguir así?, viviendo a escondidas. Dañando la imagen de mí familia a sus espaldas.. No, eso no es lo que quiero.

—¿Por qué rayos lo hiciste Steven? —Respondí con la voz entrecortada.

—Todo fué gracias a la muerte de mí hermano. Se jodió todo. Mi fe hacia Jesús, mi integridad en la familia, ¡todo!.

Eramos tal cual, uña y carne, mi único hermano; y se fué.

Caí en una profunda desesperación. Nada me llenaba, nisiquiera ir a la iglesia a escuchar los sermones de siempre.

Y recurrí a donde nunca iría.. Los lugares oscuros de esta ciudad; donde si entras, solo la muerte te puede sacar.

Dejé de creer en Jesús esa noche cuando tomando el teléfono llaman para decir:

Lo sentimos, David Brown de acaba morir.

Esa noche no solo murió mi hermano. Esa noche murió una parte de mí que no sé si pueda volver.