14. No todo va tan mal.

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Habíamos salido de la dirección después de varios reportes en nuestro expediente. Mientras salía vi como Carolina cubría su rostro para no mostrar las heridas. Me fui dirigiendo hacia mi hermano el cual estaba esperándome fuera del colegio.

  —Así que agarraste de las moñas a Carolina. —Decía Lucas rompiendo el silencio.
—Cállate, sino quieres que lo repita contigo.—
Tenía tanto fudor que no media las palabras..

—Hoy cenaremos todos juntos, mami está preparando nuestro postre favorito.—Decía Lucas tratando de calmarme.

—Genial, al menos mi día no va tan mal.

—Y lo mejor es...

—¿Hay más?
¡Dime!

—Alguien nos visita hoy. Te darás cuenta cuando lleguemos.

[....]

Después de una larga conversación con mi hermano, habíamos llegado a casa, y la verdad es que moría de hambre..

Entré a la cocina y saludé a mi madre con un beso en la mejilla mientras ella preparaba la Cena, todo se veía muy bien y olía bien.

—¿Pulga?

Escucho esa voz masculina y no puedo creer quien creo que es. La única persona que me llama así es...

—¡Papaa!— Salté corriendo hacia el, mientras lo abrazaba tiernamente. Tenía meses que no lo veía y realmente lo extrañaba mucho.

—Te extrañé mucho muñeca.

—Yo también papá, no sabes cuanto.

Todos nos fuimos dirigiendo hacia el comedor, mientras ayudaba a mi mamá a llevar la cena.

—Hijos, perdonénme por tanta ausencia estos últimos 2 meses, es que he tenido mucho trabajo. No saben cuanta falta me hacen..—

—Tu también a nosotros papá.
Decía Lucas mientras sujetaba su mano.— La mirada de mi padre se fijó en mí y dijo:

—Hija, ¿cómo van los ánimos para mudarte?.

—Van más o menos papá. Aunque sé que estaré bien allá, se me hará muy dificíl dejar todo atrás.

—Todo estará bien, hija. Además, recuerda que tu mejor amigo Bruno vive bastante cerca de mi apartamento, al fin y al cabo no estarás tan sola. Decía mi papá mientras sujetaba mi mano.

—Es cierto, espero acostumbrarme pronto.

—Lo harás, creéme.

[....]

Después de una maravillosa cena en familia, subí a mi habitación y encendí el celular. Encontré varios mensajes de Steven y lo llamé.

—¿Amor?

—Hola pequeña, que tal todo?

—Todo bien amor, mi papá vino a visitarnos y cenamos todos juntos en familia.

—Que bueno muñeca. Amor, recuerda que la fiesta de graduación es el sábado. Pasaré por ti a las 9.

—¡Dios! No lo recordé. Está bien amor, hasta luego.

—Hasta luego.

¿Como pude olvidar la fecha de mí graduación?

Llamé rápidamente a Alice.

—¿Aló?

—Aliceee no creerás que todavía no tengo mi vestido de graduación!

—Que hiciste con mi amiga Eva!
Estas demasiada distraída, pero descuida, mañana te salimos de compras.

—Gracias Alice, eres la mejor amiga del mundo.

—Si, lo sé.

*-*

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