-----18 With a Children-----Sebastian Stan y Tn.

Capitulo 2

Los días pasaron y por alguna extraña razón, el destino tenía escrito que esa tarde en ese justo momento yo estuviera en el campo de fútbol mirando a Sebastian jugar con su hijo; desde esa tarde Sebastian y yo nos hemos acercado más, ya sabia más sobre Lucas y su amor por las galletas de chocolate, el canal de dibujos animados, y como admiraba a su padre hasta el punto de querer imitarlo en casi todo.

Aún no conocía al pequeño, ni siquiera mi madre sabía sobre la existencia de Lucas, sabía que si decía algo los comentarios sobre la vida de Sebastian y de como educaba a ese niño no harían falta, por lo que decidí callármelo.

Una tarde luego de mi práctica con la banda y de pasar grande parte de la práctica con los ojos azules de Sebastian puestos en mi casa que podía; Sebastian se acerco a mi.

-¿Estas ocupada mañana?-Me pregunto mientras caminábamos juntos a la salida del instituto.

Mi tonto e iluso cerebro creyó que Sebastian me invitaría a salir, puesto que era Sábado y por como me miraba al hacerme la pregunta.

-Si, no hago nada los sábados.-Respondí sonriendo a la vez que me ponía nerviosa, y en mi cerebro ya creaban mil y un escenario a sobre una cita.-¿Por que?-Con las palmas de las manos comenzando a sudarme.

-¿Podrías cuidar a Lucas por mi mañana?-Su respuesta no era precisamente lo que esperaba, todas las imágenes de una cita entre nosotros se habían borrado de golpe en cabeza dejándome en un estado de vergüenza interna.-Tengo práctica toda la mañana con el equipo y ya he faltado dos sábados.-Explicó.

-¿Que paso con su niñera?-Pregunte, no por nada malo, solo por saber.

-Trabaja los sábados en un comedor.-Respondió.-Por favooor tn______ te daré lo que sea.-Me rogó parando frente a mi sujetando ambas manos frente a su pecho; al verlo pensé ¿como decirle que no? A esos labios rosados haciendo puchero, a esos ojos azules y a esa sonrisa que se dibujó en su rostro el decirle que si, era una tonta y me estaba enamorando sola.

A la mañana siguiente luego de mentirle a mi madre que iría al centro comercial fui a la dirección de la casa de Sebastian, era una casita humilde de color gris muy bien mantenida.

Toque el timbre dos veces cuando Sebastian abrió la puerta dejando entrar mientras se colocaba sus zapatos.

Apenas pise en la sala un pequeño de cabello castaño oscuro y ojos grises me miro directo a los ojos, ahí supe que era hijo de Sebastian , era impresionante como desde tan pequeño podía parecerse tanto a su padre.

-Lucas ella Es tn_____, una amiga-Sebastian estaba de cuclillas mientras yo solo estaba parada detrás de él sonriendo como una idiota y alzando las cejas, probablemente en ese momento me parecía más a esa tía que se apareció de la nada en mi cumpleaños número once diciendo que me había cargado cuando tan solo tenía meses, cabe destacar que ni su nombre sabía.-Ella te cuidara durante la mañana ¿ok?-El pequeño asintió mientras Sebastian se levantaba y le daba un beso en la frente antes de tirar de mi brazo y llevarme hasta La Cocina.

-¿Algo que deba saber?-Pregunte por tan repentina acción.

-Aquí en este gabinete hay chocolates Cua Cua.-Comenzó a decir mostrándome el paquete de golosinas.-Dale uno luego de su desayuno.-Abrí los ojos y alce las cejas.

-¿No ha desayunado?-Pregunte impresionada ya que eran las 9 de la mañana, en respuesta Sebastian se negó.

-Yo tampoco.-Respondió para luego seguir dándome indicaciones, indicaciones que iba escuchando mientras preparaba el desayuno de ambos.

Para cuando Sebastian y Lucas terminaron de comerse sus huecos revueltos, tocino y tostadas Sebastian se fue dejándome sola con el pequeño que solo me analizaba de pies a cabeza.