-----18 With a Children-----Sebastian Stan y Tn.

Capitulo 43

Me sentía ofendida por su pregunta ¿como se atrevía a preguntar eso? Después de todo lo que ha pasado, es obvio que no siento nada por el.

– ¿Te parece que siento algo por el?– Sebastian se encogió de hombros – Pues no, te amo a ti nada más, si eso es lo que quieres saber.– Respondí cruzándome de brazos y viendo la pantalla.

– Lamento si te ofendí.– Respondió pasando su mano sobre mi muslo – Es solo que me tomó por sorpresa verlo junto a ti, y me hizo preguntarme ¿que ves en mi? Soy pobre, tengo un hijo, no tengo un auto, ni familia, no soy bien parecido.– Consternada lo mire.

– ¿Estas jugando verdad?– Sebastian me miro confundido – Espero estés jugando, porque decir que no eres bien parecido.– Hice una pausa y levanté ambas manos a la altura de mi pecho, Sebastian sonrió – Es un pecado.– Agregué haciéndolo reír.

– Te amo.– Dijo acercándose a mi.

– Yo también te amo, aunque no tengas un auto.– Respondí riendo a solo milímetros de sus labios.

– ¿Te parece si ordenamos una pizza y nos quedamos aquí?– Me preguntó abrazándome.

– Me parece de maravilla, para ser honesta no quiero salir.–Respondí apoyando mi cabeza en su pecho.

Ya cuando el sol comenzaba a esconderse y tornar el cielo de color naranja llame a Mckenzie antes de llamar a mi madre, quien obviamente dijo que confirmaría mi estadía con Mckenzie, no obstante su hermana estaba ahí y me cubrió la espalda, justo colgué cuando nuestros estómagos pidieron comida.

– Ordenaré la pizza.– Aviso Sebastian levantándose del sofá.

– Yo me daré una ducha – Dije levantándome y caminando hacia el pasillo – ¿Sabes donde deje mi pijama?– Grite mientras abría sus cajones.

– Ponte una camisa de las mías.– Gritó de vuelta.

Suspirando, tomé una de sus camisas y uno de sus bóxers, no sería lo más sexy pero era cómodo; riendo por mi elección de outfit fui a la ducha.

–La pizza llegara en 30 minutos.– Dijo haciéndome saltar por su repentina voz – Deberías dejar más ropa aquí, más que una pijama.– Comentó.

– Lo había pensado, pero es tu casa y no quería parecer una abusadora.– Confesé riendo.

– Para mi no eres una abusadora.– Dijo haciendo la cortina a un lado de un solo tirón y asomando su cabeza por esta; involuntariamente cubrí mi cuerpo lo cual lo hizo reír – Nada que no haya visto antes.– Riendo le saque la lengua y seguí duchándome, para cuando salí Sebastian ya no estaba.

No obstante, estaba en su habitación cubriendo su cuerpo con una toalla cuando sonó el timbre.

– ¡Yo iré!– Avise corriendo a la puerta y abriendo está, encontrándome, con Peter sosteniendo la caja de la pizza frente a mi.

– ¡El dinero está en la comoda!– Gritó Sebastian.

– ¡Tn_____!– Exclamó sonriente al verme – ¿Vives aquí?– Me pregunto.

– No, me quedare con Sebastian hoy.– Respondí a la vez que miraba su uniforme – ¿Ahora trabajas para Dante's?– Peter rodeo los ojos y asintió con fastidio.

– Odie la heladería.– Respondió riendo.

– ¿Cuanto es?– Pregunté entrando a la casa y buscando el dinero.

– Quince dólares con cincuenta.– Respondió sonriendo.

–Quédate con el cambio.– Dije tomando la caja.