2:27 a.m.
Una vez que comenzamos a caminar, observe como Noah Baker ni siquiera se inmuto por despedirse de los demás y nos adentramos en el gran bosque. Él era muy raro y un completo gilipollas cabe destacar. A pesar de que no decía muchas palabras.
«Bueno en realidad ninguna».
Seguía siendo un idiota, no me imagino las estupideces bordes que diría si en verdad hablara con bastante frecuencia. Segundos después, la pregunta que me había hecho por 6 años y que alguna vez deje de hacerme durante todo este tiempo llegó a mi mente.
¿Por qué él no hablaba? o bueno de que podía hablar, podía, pero ¿Por qué había dejado de hacerlo frente al mundo en general?
Ese había sido mi gran enigma desde que lo conocí hace muchísimos años atrás. Una estúpida e impertinente idea cruzó por mi mente y sin poder controlar mi curiosa boca rompí el intenso silencio en el que nos habíamos sumido hace varios minutos atrás luego de alejarnos lo bastante de la cabaña como para no percibir ningún otro sonido más que el viento chocar contra los árboles.
-¿Puedo hacerte una pregunta?- exclame mientras iba caminando detrás de él. No respondió, como supuse que pasaría, así que sin más continué hablando.- ¿Por qué ya no hablas?- le pregunté sin ningún filtro.
Un mensaje repico rápidamente en mi móvil, no lo mire, sabía que era él, le había asignado un tono de notificación en específico para ignorarlo a propósito.
-¿Sabes que es de mala educación enviarme textos cuando en realidad estoy caminando justo detrás de ti? Eres irritable, no sabes lo odioso que es que hagas eso.- me sincere y lo observe, lo único que podía ver de él en ese momento era su gran espalda.
Nuevamente volví a recibir silencio por su parte, segundos después, mi teléfono comenzó a volverse loco y sonaba con cada segundo que pasaba indicando que habían llegado nuevos mensajes. Observe la pantalla con irritación, Noah Baker había archivado 27 mensaje a la bandeja de entrada de mi móvil. Cabreada decidí abrir el maldito chat.
«Esto tiene que ser una jodida broma».
Fue lo primero que pensé en cuanto lo vi. Noah había enviado un sin fin de puntos (.) 27 para ser exactos. Todos los mensajes se resumían solo en millones de malditos puntos negros, escritos y enviados ¡uno detrás de otro!
-¿Puntos negros? ¿Por qué razón me mandas un sin fin de jodidos puntos negros? eso ni siquiera tiene sentido.- exclame cabreada ante tal absurda situación.
-Dijiste que odiabas los textos.- murmuró por primera vez en la noche para luego simplemente encogerse de hombros. Parpadeé varias veces intentando ocultar mi sorpresa. -¿Que? Ahora te comió la lengua el ratón.- se burló.
Esperen. ¿El acaba de hacerme una broma? una muy mala y sin ninguna gracia cabe destacar, pero vamos, era Noah antisocial Baker, más no se le podía pedir. O ¿si?
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Tu eres la razón [Vol.1]
Novela JuvenilLIBRO #1 DE BILOGIA "TU ERES" A través del tiempo, con él, aprendí que todos en este mundo eran tan vacíos y miserables. El detalle de las cosas radicaba en que ellos solían ocultarlo mucho mejor que yo. Él era una persona bastante compleja, misteri...