•《 6 》Encuentro inesperado y desastres de medianoche

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McDonald 's como de costumbre estaba atestado de gente, había una enorme fila para pedir la comida y también para retirarla

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McDonald 's como de costumbre estaba atestado de gente, había una enorme fila para pedir la comida y también para retirarla. Había estado alrededor de una hora más o menos parada detrás de la caja registradora tomando los pedidos de los clientes, mis pies comenzaban a doler. observe ligeramente a Gabriel y Julia como hacían entrega de los pedidos que iban saliendo a las personas que estaban esperando por ello, al igual que yo, se veían algo agotados.

«No me quiero ni imaginar cómo estarán los de la cocina preparándolo todo con este calor».

A medida que fueron transcurriendo las horas comenzaba a llegar más y más gente, ¡demonios! como odio que hoy sea el día de la hamburguesa, dado que McDonald's tenía varios descuentos por el día de hoy, he allí la razón por la cual no habían dejado de entrar y salir personas del local, suspiré agotada y me dispuse a seguir ingresando los pedidos por la computadora detrás del mesón.

Después de pasar alrededor de tres horas de pie frente al mostrador, termine con mi primer turno de la tarde, lo que significaba que ahora tenía 20 minutos de colación antes de que comenzara mi siguiente turno que era el de la noche, suspire con cierto cansancio. Eran alrededor de las 9:30 p.m. cuando Termine de atender a la última persona que me correspondía, segundos después llegó Julia para relevarme por el resto de la noche, así es, aquí íbamos rotando, por las tardes yo siempre atendía la caja registradora o el servicio de Auto-Mac y por las noches o estaba entregando los pedidos para llevar a los clientes o simplemente atendía las mesas del lugar. Le sonreí a Julia y levante mis pulgares para darle ánimo porque aún habían demasiadas personas haciendo fila para poder comprar y algunos hasta estaban alegando de que el servicio estaba siendo algo lento, Julia simplemente rodó los ojos ante los clientes y se dispuso a atenderlos con su mejor cara de hipocresía hacia ellos, me reí. Ella no estaba de humor hoy. Me dirigí hacia la cocina y me encontré con Gabriel el cual se encontraba en un rinconcito tratando de no estorbarle al personal que se encontraba allí ajetreado con tanto trabajo, imite su acción y me acerque hasta donde estaba.

-Hola Mady adivina lo que cenaremos hoy.- me indico con un gesto de cabeza a que mirara lo que estaba encima del mesón. Allí había 4 hamburguesas con varias porciones de papas fritas, más 2 gaseosas y nuggets de pollo, abrí ligeramente los ojos.

¿De dónde se las había robado?

«Como alguien se dé cuenta de esto nos echan de patitas en la calle».

-¡Demonios! ¿Cómo has logrado conseguir esto?- pregunté mientras entrecerraba mis ojos.

-Hoy unos imbéciles devolvieron varias órdenes de comida porque no les había llegado como ellos la querían, así que en vez de botarlas como siempre lo hacen, me las traje a escondidas, quien más que nosotros para aprovechar y no desperdiciar semejante comida, bueno se que tu no sueles comer este tipo de cosas, pero...- se rió mientras se llevaba una papa con kétchup a la boca.- Están deliciosas.- Imite su acción y comencé a comer rápidamente junto con él, dado que el tiempo de colación no era mucho, ¡dios! esto estaba delicioso, aunque solo fuera grasa y carbohidratos dañinos para el cuerpo en cantidades excesivas de comida.

Tu eres la razón [Vol.1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora