Tu eres la razón [Vol.1]

•《 38 》Problemas del corazón

Martes 07 de abril.

7:15 a.m.

Me encontraba desayunando junto a Paris en la cocina de su casa, su madre nos había hecho galletas de avena y chocolate caliente antes de tener que partir al instituto. «Delicioso».

-¿Estás lista para continuar con tus clases de conducción?- Fhon Baker pregunto en mi dirección mientras le daba un mordisco a su galleta.

-Mmm eso creo.-murmure con cierta desconfianza.

-Lo harás bien Mady.- Paris me alentó.- Esta vez no chocaras ningún auto.- se rio.

-Soy una excelente conductora, así que aprenderás de la mejor.- Fhon me alentó.

-Niñas, ya es hora de que vayan saliendo al instituto.- se quejó la señora Griffin al vernos aún sentadas sobre el mesón de la cocina conversando de lo más tranquilas.

-Claro mamá ya nos íbamos yendo.- se rio mi mejor amiga.

Cinco minutos después las tres salimos de la casa de Paris y Fhon se cruzó al frente para llegar hasta su auto. Noah estaba en el asiento del piloto.

«Pobre, tenía que ir al instituto con su prima porque su auto aún se encontraba en el mecánico por mi culpa».

-Oye larva baja de allí, es mi auto, yo conduzco.- se quejó Fhon al verlo en su asiento.

Lo observe darle una mirada fulminante a su prima para luego pasarse al lado del copiloto a regañadientes.

-Eres irritante.- oí que él murmuró en su dirección.

Me reservé mis ganas de saludarlo debido a que al parecer no me había visto y me adentre al auto de mi mejor amiga rápidamente para evitar que volviéramos a llegar tarde al instituto.

《 ... 》

11:05 a.m.

-¡Ten cuidado!, no vayas a hacer explotar el tubo de ensayo por favor.- le suplique a Fhon mientras nos encontrábamos realizando el primer trabajo para el laboratorio de química en el cual íbamos a ser compañeras hasta final de año.

-Lo tengo controlado, tranquila fosforito.- murmuró de manera concentrada mientras agregaba una gota de ácido sulfúrico a la mezcla dentro del matraz.

-¡Solo les quedan diez minutos para que presenten el trabajo completado!- exclamó el señor Finch desde su escritorio.

-¡Hey!- sentí como alguien exclamó en mi dirección.

Observe con el ceño fruncido el lugar del cual había provenido la voz.

-¿Qué ocurre científica loca?- exclamé en dirección a mi mejor amiga que se encontraba un puesto atrás de nosotras.