Iba revisando mi celular mientras caminaba hacia el aula de física cuántica una vez que obtuve mi primera boleta de atrasos en la oficina del director hace unos minutos atrás. Pude ver como mi mejor amiga me había enviado un sin fin de mensajes preguntándome donde estaba y yo como una idiota no había escuchado ninguna notificación.
«Maldito Noah Baker».
«Malditas hormonas de mierda».
Logre entrar al salón segundos después y le entregue la boleta de atraso al maestro. Este me observo algo sorprendido porque yo jamás solía ser de las chicas que llegaba tarde a una clase y mucho menos el primer día.
«Había comenzado con el pie izquierdo. Ya supérelo señor y deje de mirarme con cara de amargado».
-Pase señorita Fhotsh, que no se vuelva a repetir.- pude oír antes de tomar asiento a un lado de mi mejor amiga.
-Idiota. ¿Dónde demonios estabas?- me susurro una vez que estuve a su lado.
Abrí mi libreta y saqué un lápiz mientras trataba de reprimir una pequeña sonrisa.
-Ocupada.- fue lo único que pude decir antes de que alguien más entrara en silencio al salón dejando la boleta de atrasos como si nada sobre el mesón del profesor para luego caminar hasta el último asiento del lugar y sentarse. Nadie le dijo nada.
«Como siempre solía ocurrir desde que el mundo se había dado cuenta de que Noah Baker no hablaba.» O al menos eso hacía parecer.
-Desvergonzada.- me susurro por lo bajo mofándose de mí.- Me encanta. Quiero que me lo cuentes todo.- se agarró de mi brazo.
-Silencio.- nos mandó a callar el profesor antes de que siguiera con su aburrida clase.
Ni modo. Si quería una beca, debía de sobresalir en todas las materias, incluso cuando existieran algunas que no me gustaran tanto como quisiera.
Durante los siguientes treinta minutos estuve atenta a todo lo que se estaba mencionando en la clase, iba anotando todo de manera desordenada en la libreta a medida que el profesor dictaba algo importante.
-Dios eso es un crimen para los dioses de la caligrafía.-Paris se mofo de mi en cuanto el profesor tuvo que salir por unos segundos a atender una llamada importante.
-Oh cállate.- me queje al ver sus hermosos apuntes todos decorados y con una caligrafía impresionante.
-Eres un desastre amiga.- se rio.
-Lo se. Pero no tienes que repetírmelo a cada rato.- me reí junto a ella.
Minutos después el maestro volvió al salón.
-Muy bien chicos, continuemos con la clase, no se me desconcentren.- exclamo para luego seguir con la clase.
Otra media hora más tarde escuchando instrucciones y regaños, la clase al fin acabó.
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Tu eres la razón [Vol.1]
Teen FictionLIBRO #1 DE BILOGIA "TU ERES" A través del tiempo, con él, aprendí que todos en este mundo eran tan vacíos y miserables. El detalle de las cosas radicaba en que ellos solían ocultarlo mucho mejor que yo. Él era una persona bastante compleja, misteri...