Capítulo 37

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Quiero recordar que nunca he dicho que Shanna fuera Uzumaki, (que a lo mejor sí, no deis nada por sentado), pero ya que pauladprlpz hizo este súper grafiti, disfrutémoslo.
¡Gracias!


Sonrisa de ojos verdes. Una tarde que no quiero olvidar.

La mañana guardaba restos de la brisa de la noche anterior, pero como el sol calentaba desde temprano, no hacía frío fuera.

La aldea ya tomaba poco a poco su habitual bullicio, las voces y las risas de la gente y el sonido del mercado y de los comercios por la mañana.

Me levanté sin prisas, no tenía nada que hacer y había dormido bastante bien. Recuerdo haber soñado con algún evento del día anterior, y de entre todas las cosas, recuerdo que Kiba salía en mi sueño... Aunque no recuerdo qué ocurría.

Fui a darme una merecida ducha y me lavé el pelo. El agua del grifo golpeando en mi espalda era realmente relajante.

Salí y me vestí, y dejé suelto y mojado el pelo a mi espalda, ya se secaría sólo. Desayuné alguna fruta rápidamente y me puse las gafas antes de salir.

Cerré la puerta de casa y comencé a bajar las escaleras mientras mordía mi manzana. En seguida me adentré en el mercado, aunque no iba a comprar nada. Fui al parque y allí me encontré a Hinata y a Shino hablando, y me acerqué a ellos a saludar.

-¡Hola chicos!- ambos se giraron a mirarme y Hinata me sonrió.

-Hola, Shanna. Hace tiempo que no te veo. ¿Qué tal estás?- preguntó la chica tímida.

-Bien.- admití.- Hoy estoy muy bien.- sonreí y de repente me sentí muy cómoda y a gusto.

-Estábamos diciendo que esta tarde iremos a visitar a Kiba.- habló el Aburame.- ¿Quieres venir?

-Me encantaría.- acepté contenta, mientras que Hinata también me sonreía.- Oye, tengo que pediros un favor...

-Claro, dinos en qué te podemos ayudar.- mi mirada se fijó en la Hyūga y cogí aire para hablar.

-Veréis...

---🍥---

La campana sobre la puerta tintineó cuando entré en la tienda. Asomé la cabeza y escudriñé el interior.

-Hola... Ino, ¿estás aquí?

La chica rubia se asomó detrás de una enorme planta al escucharme y se acercó a mí dejando unas tijeras de podar en el mostrador.

-Hola, Shanna. ¿Qué tal?

-Bien, Ino.- entré completamente y me acerqué a ella.- ¿Y tú?

-Yo también. Estaba arreglando esas enredaderas para un encargo.

-Son muy bonitas.- admití, viendo esas raíces enredarse en unos palos de madera puestos en la maceta, y unas pequeñas flores que comenzaban a abrirse.

-Sí, pero da mucho trabajo. Dime, ¿pasó algo?

-No; bueno, si; pero nada malo. Por la tarde Hinata, Shino y yo vamos a ir al hospital para ver a los chicos. Venía para decirte si tú querías venir.

-Está bien, aunque tendré que decirle a mi madre que se ocupe ella de la tienda.

-Nos reuniremos en el parque a las cinco. Voy a ir a avisar a los demás, pero... Antes, ¿puedo preguntarte una cosa?

---🍥---

Ya había avisado a Sakura, a Tenten y a Ibi, y todavía quedaba casi una hora para reunirnos todos para ir a ver a los demás al hospital. Estaba en casa dibujando algo hasta que oí que llamaron a la puerta. Las tres chicas que había mencionado antes, con Ino y Hinata, me esperaban fuera.

Genjutsu  (Kiba Inuzuka y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora