Genjutsu (Kiba Inuzuka y tú)

Capítulo 44

Misión: Sunagakure.

-¿Inuzuka...?- elevé la mirada y la posé en la banda ninja que tenía en su frente, con el símbolo de la Arena.- ¿Y por qué vives en otra aldea, cuando los Inuzuka son todos de Konoha? Además, los clanes así no suelen separarse...- pregunté, curiosa.

-Quizá deberías de llevártela, esta maldita mocosa no para de molestarme nunca. Quizás en la Hoja estará suficientemente lejos de mí como para que no tenga que soportarla más.- intervino Kankuro, cruzándose de brazos y hablando con desprecio pero con una sonrisa en sus labios.

-¡Grosero! ¡Pues a lo mejor sí me voy!- llevó la contraria la de ojos bicolores, poniendo los brazos en jarras y sacándole la lengua.

-Dejad de pelear de una maldita vez, vosotros dos.- dijo Temari, acercándose a nosotros.- Kankuro, deja a Ryu en paz.

La morena rió y se abrazó a la rubia, mientras que el de la cara pintada se quejaba y le gritaba a su hermana.

Ino y Chōji se acercaron a mí, y rápidamente les escaneé para ver si tenían alguna herida. Ino tenía un pequeño corte en la mano, pero nada grave. Chōji seguía comiendo, curiosamente.

Shikamaru suspiró y me giré a verle. Me acerqué a él y me observó algo receloso.

-¿Y esa mirada, Shanna? Me das miedo.

Reí suave, pero luego puse una mueca malévola.

-Viva el ShikaTema.- susurré, antes de darme media vuelta y gritar.- ¡Temari! ¡Shikamaru quiere hablar contigo!

-¡Shanna!- me chistó el moreno, pero no pudo hacer nada al ver a la rubia suspirar y acercarse. Sonreí y me puse detrás de la mayor al ver la mirada de advertencia del Nara sobre mí.

-¿Que pasa ahora? ¿Necesitas algo?- inquirió ella, mirando a Shikamaru con aburrimiento.

-Quería saber... quién es esa chica.- dijo, tratando de buscar una excusa. La aludida, que todavía rodeaba a Temari con sus brazos, se asomó para ver al moreno.

-¡Soy Ryu Inuzuka! ¡Y seré la futura Kazekage!

Shikamaru frunció el ceño y supe que estaba pensando lo mismo que yo. ¿Una Inuzuka en la aldea de la Arena, que tan mal se había llevado con la Hoja hasta hace relativamente poco...? Ninguno de mis compañeros de equipo parecía conocerla, lo que avivó mis dudas y mi curiosidad.

-Será mejor que nos pongamos en marcha, Gaara nos está esperando.- habló Temari, y me incliné para verla mejor, mientras sonreía.

-¿Gaara nos está esperando? Será mejor que vayamos, a él no le gusta ni hacer esperar ni que le hagan esperar... Luego se enfadará conmigo y yo estaré triste.- murmuré infantilmente, haciendo una mueca propia de una niña pequeña.

Shikamaru suspiró, al igual que la rubia mayor, aunque ella puso una mano sobre mi cabeza y me despeinó.

-Muy bien, vamos.

Todos nos pusimos en marcha, y los siete marcamos rumbo a Suna. Durante el trayecto, yo iba hablando con Ryu. Era una chica muy divertida y algo hiperactiva, y me recordó un poco a Naruto. Aún así, era algo más cerrada en cuanto a lo personal se refería, ya que no quería decirme nada ni de su clan, sus padres o su pasado. Me pregunté que le habría ocurrido, pero por su rostro oscuro no quise seguir preguntando.

Llegamos a Suna al anochecer. Ino les había preguntado a los de la Arena porqué estaban allí cuando nos atacaron, y Kankuro respondió que Gaara quería que nos viniesen a buscar. Él no pudo venir por un problema con los líderes de su aldea, pero los otros tres habían llegado a tiempo. Ninguno se esperaba que nos fueran a atacar, pero estábamos agradecidos con ellos por haber venido a ayudar.