Capítulo 4

5K 389 184
                                    

¡Soy Shanna de Konoha! 

-¡A por Sakura!- gritó Ino. 

-¡A por Ino!- gritó Sakura. 

-¡A tus órdenes, Sakura-san!

-No me mandas, Ino... No grites, qué molestia. 

-Pues si ellos están ocupados, ¡nosotros iremos por Naruto!- gritó Kiba. 

-¡Bien! ¡Adelante!- secundé yo sonriendo. 

  ---🍥--- 

-¡A por ellos!- gritamos Kiba y yo a la vez.

Naruto gritó con rabia acercándose a nosotros sonriendo. 

Naruto y Kiba se agarraron de las manos e hicieron fuerza contra el otro para tirar a la pareja contraria. 

-¡Hola Hinata! ¿Qué tal?- saludé tranquilamente a la ojiperla sobre los hombros del rubio.

-Hola... Estoy bien, gracias. 

-Me alegro. Crees que...- me acerqué a su oído y susurré.- ¿He hecho bien las parejas?

Ella se puso roja rápidamente y reí. 

-No, es broma. Te deseo lo mejor.- esta vez sonreí sincera.- Tenemos que hablar esto a largo y tendido un día de estos, ¿te parece?

-Si.- sonrió ella, feliz. Yo también sonreí, me gusta hacer a la gente feliz.

-Bien, bien. ¡Eh, Kiba! ¡¿Qué tal por ahí?!

-¡Perfecto, Shanna! ¡A Naruto no le vendría mal entrenar un poco!

-¡Oye! ¡No digas eso!- se quejó el aludido. 

-¡Ahhh!- los cuatro nos giramos a la vez al escuchar gritos.

Ino, Sakura, Lee y Shikamaru se cayeron al agua a la vez. 

-Je, je, parece que sólo quedamos nosotros.- dijo Naruto.-¡Ganaremos, Hinata!

-H...¡Hai!

Sonreí enternecida. 

-¡Eh, Naruto!- señalé detrás de él.- ¡La nueva receta de ramen de Ichiraku!

-¡¿Qué?! ¡¿Dónde-ttebayo?!- instantáneamente, el rubio se giró hacia dónde yo señalaba aunque, obviamente, no había nada. 

Kiba aprovechó entonces y Naruto cayó al agua, y Kiba cogió a Hinata en brazos antes de que esta cayera también, soltando un característico grito ahogado de asombro de ella. 

Cuando el rubio salió del agua, Kiba le lanzó a Hinata a los brazos (no muy bruscamente) gritando que era su "compañera", aunque gritó "pareja". De modo que Hinata se sonrojó antes de que Naruto la cogiera, perdiera el equilibrio de nuevo y cayera al agua junto a la chica. 

Kiba y yo nos pusimos a reír como locos, gritando: 

-¡Ganamos! ¡Ganamos! 

Naruto y Hinata emergieron del agua y pude ver cómo, bajo aquellas marcas en sus mejillas, el rubio también se había sonrojado. 

Sonreí satisfecha. 

-¡Eh, niños!- la voz de Kakashi-sensei se escuchó desde el puente, llamando la atención de todos nosotros.- ¿Qué diablos estáis...? Bueno, la verdad, no me importa. Ninjas de Konoha, la Quinta os llama. 

-¡Vamos enseguida!- dijo Lee. 

Subimos (algunos utilizando los clones de Naruto como escalera, y me incluyo en eso) y nos dirigimos a la oficina del Hokage, siendo yo la última. 

Genjutsu  (Kiba Inuzuka y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora