Genjutsu (Kiba Inuzuka y tú)

Capítulo 13

¡Feliz Navidad! Os traigo un nuevo capítulo para celebrarlo. ¡Un fuerte abrazo y felices fiestas!🍥❤️

El castigo continúa. Ya no hace gracia. 

Dos horas después, las piernas de la chica empezaron a temblar.

-Oh, oh...

Volvió a hacer el sello y a centrar el chakra, pegó sus pies a la madera, consiguiendo estabilizarse de nuevo. Miró hacia arriba (o abajo, hacia el suelo) en busca de su sensei, y le encontró allí sentado, al pie del árbol donde la niña estaba, leyendo tranquilamente. 

Shanna suspiró irritada y pensó que si su sensei no la veía, podrá sentarse normalmente en la parte de arriba de la rama donde estaba apoyada, con la cabeza hacia arriba, y dejar que se le bajase un poco la sangre de la cabeza.

-Ni se te ocurra.

-Maldición.- susurró ella entre dientes. No había ni podido pasar la idea a plan. 

Dirigió su mirada a las brillantes estrellas, y se preguntó qué haría al día siguiente, al terminar con ese entrenamiento de chakra. Se le ocurrió que quizás sería caminar sobre el agua, y recordó cuántas veces se había empapado de pies a cabeza intentando hacerlo por primera vez, y el resfriado que cogió. 

-Akemi-sensei, me aburro.

-Te aguantas. 

-¿Me dejas uno de esos libros, de ahí a tu lado, que no estás leyendo?

-No.

-¿Por qué?

Silencio. 

-Akemi-sensei...

-...

-Akemi-sensei, no me digas que...- silencio.- ¡Pervertido!

-Sólo no es un libro para niños.

-Pareces Tako-sensei... O Kakashi-sensei... Los tres sois iguales.

Ambos suspiraron y Shanna se sumió de nuevo en sus pensamientos.
Akemi volvió a centrar su vista en el libro.

En realidad, algo que Shanna no sabrá probablemente nunca, era que Akemi no estaba leyendo nada malo, como ella pensaba, sino que estaba estudiando a fondo los sellos, bijūs y jinchūrikis; y había mandado a la niña quedarse a esa distancia para que no le molestase o alcanzase a ver lo que estaba leyendo.

Siguió estudiando todos aquellos datos e información sobre otros jinchūrikis, pero no encontraba nada que pudiera ayudarle respecto a su alumna. Ella era la primera de todos con ese caso extraño, y todo lo que había leído no servía para mucho.

Suspiró y centró su vista en la chica, colgada boca abajo sobre él.

Vio como la chica movía la cabeza de un lado para otro agarrando un lápiz con la boca y haciendo sellos con las manos. Una pequeña explosión delante de Shanna le hizo pegar un bote del susto.
El lápiz se precipitó cayó en la cabeza de Akemi, que miraba con mala cara a su alumna.
Ella sonrió con miedo y se dirigió a sus sensei.

-Creo que tengo que mejorar esa técnica... Hum... ¿Podrías lanzarme mi lápiz...?
---🍥---

Dos horas antes del amanecer, Shanna temblaba incontrolablemente. Su nivel de chakra había bajado notablemente, y tenía agarrotadas las piernas. Aún así, se abraza a sí misma para protegerse del frío de antes del amanecer, y luchaba por aguantar la estabilidad.

"Unas horas más...", se decía a si misma.

Lentamente, Shanna sintió que se resbalaba.