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107.One-Shot Torneo de los trea magos

Este es un one-shot a pedido, pero pueden cambiar el nombre por el que ustedes prefieran

Torneo de los tres magos

Ese año se festejaba un nuevo torneo de los tres magos, más específicamente, el N* 350. Los participantes ya habían sido presentados: La Academia Beauxbatons y el Instituto Durmstrang pisaban fuerte de la mano de Fleur Delacour y Viktor Krum respectivamente, a su vez que del lado de Hogwarts se encontraba Marie _____.

La oriunda serpiente proveniente de muggles había sido el foco del colegio. Estaban quienes la apoyaban por el carisma más que por la casa de la que venía, otros a los que les daba igual, y después aquellos a los cuales no les agradaba la idea de quién los representaba. En la primera cadena existían personas, raramente, como Harry Potter o Rondal Weasley, en la segunda, Hermione Granger, mientras que al final se encontraba Draco Malfoy y... bueno, todos los que lo siguieran.

Muchos no entendían ese repentino cambio o creían que la razón era absurda. Pues, ¿por qué a Draco Malfoy le molestaría que una de las pocas chicas con las que tenía empatía desde los seis años anteriores, ahora, en el último, entrase a demostrar sus habilidades? ¿Hasta ahora le había molestado su estatus de sangre?

Por lo poco hasta donde Marie había creído semanas atrás, Draco y ella eran amigos y nunca había habido discriminaciones de por medio.

La semana previa a la primera prueba fue muy difícil para ella, pues recibía seguidos comentarios de algunos Slytherins. Sus demás amigos trataban de animarla, pero no era lo mismo. Cuando caminaba por los pasillos del castillo podía sentir los murmuros; el vacío en el asiento de al lado en la clase de posiciones era grandísimo ahora que su mejor amigo se había ido al lado de Zabini; la presión por no perder la estaba matando; y lo peor era que Draco no estaba ahí para sostenerla.  Ahora la evitaba, esperaba que ella terminase de desayunar para hacerlo él (o simplemente lo hacía antes). Cuando se cruzaban por las mazmorras, él desviaba la vista y en la sala común no se presentaba a menos de saber que Marie no se encontraba cerca. Y ella tampoco pretendía darle el brazo a torcer, por más que lo extrañara no lo buscaría. Estaba dolida y quería una explicación, pero no iba a llegar hasta que él no se acercara.

Muchas eran las ideas que su cabeza producía con respecto a Draco Malfoy. Por las noches, al poner la cabeza en la almohada, imaginaba cuál de tantas opciones llevaba a su amigo a comportarse de ese modo.

Al despertar lo primero que hacía era pensar en Draco y, en lugar de concentrarse para el torneo, la única cosa que rondaba su mente era el rostro del chico. En un punto comenzaba a asustarle lo que eso significara y otra idea afloraba en sus adentros cuando el desconcierto no estaba presente.

Flashback
—¡Oye! ¿Qué sucede contigo? —gritó una chica de primer año que entraba por la puerta a la sala común de las serpientes. Llevaba su varita en dirección a su presa y su rostro denotaba la furia.

Draco Malfoy volteó a su amiga sin más y no pudo evitar una risa. Ella llevaba todo el cabello enmarañado y el uniforme desarreglado.

—Fue divertido, ¿no crees? —inquirió el niño. Unos minutos atrás el profesor Snape los había hecho practicar sus hechizos de defensa, dejando de lado su lugar de profesor de pasiones, y Draco había salido "ganando" al tomar desprevenida a su amiga. Ella estaba realmente furiosa, no le gustaba perder en lo más mínimo, aún menos si se traba de Draco. Comenzaba a sentir algo raro entre ellos, pues las miradas que chocaban se sentían distintas, cuando hablaban parecía haber una intension más allá que ninguna de las dos partes se animaba a tomar, pero vamos, tenían once años.