La puerta de la residencia fue abierta dejando ver a Elsa quien vio fijamente al chico que había enfrente suyo con un ramo de girasoles.
— Oh, buenos días señora Elsa, venía a ver a Aristóteles
— En un momento lo traigo, querido — Aviso antes de volver a entrar a la casa
Mateo se acomodo sus cabellos lo mejor que pudo y verifico que su aliento no fuera deplorable mientras esperaba que llegará su novio.
Novio.
Una palabra que jamás pensó utilizar en su vida, siendo que siempre se había dicho que él era heterosexual, así que aquella palabra era extraña en su persona pero a la vez le gustaba demasiado pensarla y pronunciarla si en su mente se hallaba Aristóteles.
— Hola Mateo — Saludo el oaxaqueño, venía vestido con una pijama cualquiera, por lo que lograba deducir que estaba desayunando ya que estaba peinado y su cara estaba lavada.
— Hola Aris — Saludo de vuelta extendiendo el ramo de girasoles — Los traje para ti — Aclaro
— Oh, muchas gracias Mateo, es un lindo detalle de tu parte — Confesó, sus mejillas del más bajo estaban ligeramente rojas mientras tomaba con cuidado aquél ramo
— También vine a preguntarte si querías salir a ver una película, supe que se estrenó Negra Navidad y se que te encantan las películas de terror así que...¿quieres ir?
— ¿Eres tan culero como para llevarme a ver una película de terror después del oso que hice en tu casa la otra vez?
— Probablemente
El oaxaqueño sonrió — Dame diez minutos para cambiarme y nos vamos, ¿quieres pasar?
— Me encantaría
Ambos entraron a la casa donde se hallaban ambos hermanos viendo la televisión mientras que en la cocina, por lo que logro ver Mateo, se hallaba la pareja de esposos lavando los platos mientras hablaban de un tema que no le interesaba.
— Siéntate en el sillón, ya vuelvo — Aviso el castaño antes de subir las escaleras con el ramo en manos, simplemente alzo su pulgar en señal de aprobación antes de sentarse a lado de los hermanos quienes veían una película de súper heroes.
— Hola Mateo, no nos vemos desde... ¿ayer? — Expreso divertida la castaña
— Exactamente Carlota
— ¿Van a salir Aris y tú? — Pregunto ahora Andrés
— Vamos a ver una película en el cine
— Está bien, te encargamos a Aris — Pidió el mayor de los tres — No quiero que mamá nos vaya a castigar por qué el pequeño Aris se nos perdió, eh
— Aris sabe cuidarse solo...aún así voy a cuidar de él — Prometió, sabiendo que el oaxaqueño no era precisamente alguien que se cuidara demasiado, veía más por las demás personas antes que a él, algo que le gustaba demasiado de él.
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Rompiendo el Aristemo (Aris x Mateo)
FanfictionMateo no quería a Aristoteles, no, todos los homosexuales le incomodaban Pero ese chico era la persona perfecta para causar la salida de campaña de Cuauhtémoc. Y él quería ver como este se rompía lentamente