"Que le vamos a hacer, si la vida es así, le aposté todo a tus besos y así todo lo perdí..."
Tomo su teléfono y reviso quien era.
Y por décima vez era Cuauhtémoc quien había empezado a llamar desde hace una hora por lo que suponía que recién se había dado cuenta que se fue.
Deslizó su dedo en el icono color rojizo y colgó aquella llamada con molestia antes de dejar su teléfono en la mesita de madera e irse al sanitario a lavarse su cara.
La familia de Carlota le había recibido con los brazos abiertos y le dieron una habitación propia donde había dormido toda la noche y parte de su día.
Su mirada se posó en su reflejo y sonrió de manera fingida, dolía, dolía dejar al López pero ya no quería seguir así.
Su teléfono sonó con ese sonido divertido que le había puesto a las notificaciones de su WhatsApp, salió del baño y reviso su teléfono, era un mensaje del menor.
Tahi ♥
En línea¿Dónde estás Aristóteles?
Si hice algo mal, perdóname,
pero vuelve.
Te necesito"No me pidas perdón, que ni tú te lo crees, esa lágrimas son falsas como falso fue tu amor"
Y con el dolor del mundo lo dejo en visto y volvió a bloquear su teléfono dejándolo en la cama, la madre de Carlota le llamo a desayunar.
Vio una vez más su teléfono, estiró su mano con la intensión de tomarlo, necesitaba saber cómo estaba.
"Pero no me digas nada que el tonto he sido yo"
Una vocecita en su cabeza le grito "¡No lo hagas!" y esta vez decidió hacerle caso y salio de aquella habitación.
En el comedor lo esperaban los integrantes de la familia a quienes les sonrió lo más sincero posible y se sentó a desayunar aquellos huevos con jamón y frijoles.
- Enserio les agradezco su hospitalidad - Agradeció una vez terminó su bocado - No se cómo pagarles la ayuda que me están dando
- No debes agradecer querido - Interrumpió Elsa mientras le sonreía - Eres amigo de nuestra pequeña y si necesitas ayuda te la brindaremos así como tú se la brindaste a ella
- Exacto - Colaboró Olegario - Tú ya eres parte de la familia Reynoso, hijo
- Gracias - Fue lo único que dijo antes de volver a comer
Lavo sus platos a pesar de las quejas de la rubia de que "era un invitado y no un criado".
Hoy le tocaba trabajar, así que se despidió de la familia, tomó su mochila y si teléfono y salio de la casa, tenía varios mensajes del López, mensajes que solo ignoro antes de colocarse sus audífonos y caminar en dirección a su trabajo de medio tiempo.
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Rompiendo el Aristemo (Aris x Mateo)
Hayran KurguMateo no quería a Aristoteles, no, todos los homosexuales le incomodaban Pero ese chico era la persona perfecta para causar la salida de campaña de Cuauhtémoc. Y él quería ver como este se rompía lentamente