Retrocediendo casi el mismo tiempo del cuál Cuauhtémoc estuvo solo, tres semanas para ser específico, toca ver la situación a los ojos de los dos protagonistas de esta historia de amor, ¿o esos eran los de la canción de "El Tri"?.
Cómo sea.
Dejando eso de lado, la vida daba vueltas, muchas veces se ha mostrado que la verdad sale a relucir en algún momento.
Y era el turno de Aristóteles.
Oh sí, por fin se sabría que sucedía con él.
- Aris - Llamo Mateo atrayendo la atención del más bajo - ¿Quieres ir a comer algo?
Era un viernes, no había trabajos que realizar hasta el lunes próximo. Mateo seguía intentando volver a enamorar al oaxaqueño (sin llegar a saber que este, en efecto, seguía enamorado de su persona), cosa que se le hacía difícil a pesar de haber obtenido su perdón una semana atrás.
- Lo siento, tengo cosas que hacer hoy - Se disculpó el de cabellos rizados con una falsa excusa que el judío no debía saber
- ¿En otra ocasión?
- Si, en otra ocasión... Debo irme
Y tan rápido como fue Mateo para hablarle, fue igual de rápido Aristóteles en irse caminando hacia la casa donde habitaba en esos momentos.
- No eres al único que está evitando - Hablo Carlota detrás suyo, aquello hizo que el más alto apretara su pecho sintiendo su ritmo cardíaco acelerarse.
Casi le daba un paro cardíaco.
- ¿Evitarme?, Aristóteles jamás me evitaría - Negó volteando a ver a la Reynoso quien venía acompañada de Diego
- No te hagas Mateo, eso es cero cool - Renegó Diego - Tú también sabes que algo malo sucede con nuestro bebé
La mirada de Carlota y Mateo se dirigió al rubio, ambos veían como un bicho raro al más bajo de los tres.
- Diego, eso fue raro - Admitió Carlota dándole un zape, este le enseño la lengua
- Vamos, es nuestro bebé, ¿no?
- No - Negaron ambos al unisono
- Amargados - Murmuró para sí el rubio cruzándose de brazos- Vamos, sigue explicando la cosa Carlota
- Cierto, ¿no notas a Aristóteles diferente? - Le pregunto la castaña al judío quien lo pensó antes de asentir - De acuerdo, no es que te tengamos algo de afecto luego de lo que le hiciste a Aris, pero estamos preocupados por él y pensamos que, ya sabes...
- Hecharle un ojito a Aris - Interrumpió el rubio
- ¿Yo?
- Aris se dió cuenta que le estamos vigilando demasiado y ahora prefiere ir y venir solo, hasta ha llegado al punto de comer solo - Admitió Carlota desanimada
El par lo había intentado en esa semana y solo habían obtenido que el oaxaqueño se alejara de ellos, aquello les había dado más razones para pensar que algo sucedía, algo muy malo.
Mateo volteó a ver a la dirección hacia la que se fue el Corcega, él también había visto aquellos cambios en esa semana, lo había conocido demasiado en ese tiempo de noviazgo que había notado las extrañas actitudes que había empezado a tomar el oaxaqueño.
Aquello también le preocupaba demasiado.
- Lo haré, no por ustedes, sino por él
Ambos amigos asintieron, en otro lado, Aristóteles se hallaba vomitando lo que había comido en el instituto.
Se limpio la boca notando que había vomitado también sangre, le dió muy poca importancia a ello antes de jalar la palanca del baño y dirigirse a lavar su boca para eliminar cualquier rastro de que había vomitado minutos antes.
Se vio al espejo, sus manos tocaron su rostro con temor.
La persona en el espejo no era él.
Aguanto las ganas de meterse nuevamente los dedos a la boca para eliminar el exceso de grasa que le regresaba la mirada.
Y lloro de impotencia.
Era horrible.
Primero que nada, la anorexia no es un juego, así que chavos y chavas, por favor, si se sienten así busquen ayuda, todos son hermosos tal cual son, no busquen ser delgados por opiniones de terceros.
Claro, a menos que sea por su salud y solo con algún nutriólogo pero jamás intenten dejar de comer o algo similar.
Los amo demasiado a todos ustedes, por favor, amen su cuerpecito y a ustedes :'(
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Rompiendo el Aristemo (Aris x Mateo)
FanfictionMateo no quería a Aristoteles, no, todos los homosexuales le incomodaban Pero ese chico era la persona perfecta para causar la salida de campaña de Cuauhtémoc. Y él quería ver como este se rompía lentamente