Unos gritos me despertaron el jueves por la mañana. Lo normal era que Max me arrancase de la cama y me llevase arrastras a la cama, pero ese día todo sucedió de forma distinta. Cuando parpadeé un par de veces para que mis ojos se adaptasen a los primeros rayos que entraban por la ventana, me percaté que los gritos eran de mi amigo. Estaba enfadado, muy enfadado. Y otra persona también lo estaba aunque no reconocía su voz.
Me reincorporé de la cama y me encaminé hacía el pasillo de donde salían las voces, pero no llegué a salir de la habitación porque en la entrada del piso visualicé a Max y a otro chico. Era joven y muy sexy, pelo oscuro y ojos azules. No me hizo falta escuchar su conversación para saber que ese chico era el "rollo informal pero formal" de mi amigo.
-Pues cuando te decidas, llámame, pero te lo advierto Max: no voy a estar esperándote toda la vida hasta que madures.- Y finalmente, el chico abrió la puerta y se marchó.
Max cerró la puerta con un portazo y se quedó inmóvil en el mismo sitio. Tenía sus labios presionados en una fina línea y sus gafas de pasta ocultaban sus ojos avellana. Mi amigo vestía la ropa de ayer y eso me hizo pensar que no había dormido en toda la noche. Sin pensármelo dos veces más, me acerqué a Max y él no se percató de mi presencia hasta que roce con mi mano su hombro.
-¿Qué hora es?- Preguntó Max inesperadamente. Él miró su reloj que descansaba en su muñeca y maldijo.- Joder, ya llegas tarde. Culpa mía, corre metete a la ducha, yo de mientras te preparo algo para que comas por el camino y tu ropa para el programa de hoy.
-¡Ey, ey! ¡Echa el freno!- Exclamé mientras notaba como mi amigo me empujaba hacía el cuarto de baño. Evité que siguiera empujándome y ambos nos detuvimos a mitad del camino.- ¿Qué os ha pasado?
-Carol, gracias, pero no necesito una psicóloga.
-No soy tú psicóloga.- Dije mientras me cruzaba de brazos.- Soy tu amiga, así que venga, dispara.
-Hemos discutido.
-Que monos ¡vuestra primera discusión de enamorados!
-Exacto ¡ese es el problema! El jodido amor. Con lo fácil que es el sexo sin compromiso y lo complicado que se vuelve todo cuando hay sentimientos de por medio.
-¿Me acabas de confesar que estás comenzando a sentir algo por Marco?
-Por supuesto que no. Él es quién dice que quiere una relación sería conmigo.
-¿Y tú le dices qué no?
-Le he dicho que por el momento no quiero nada serio, pero que no quiero conocer a nadie más que a él, ¿tanto cuesta de entenderlo?
-¿Pero por qué?- Me encogí de hombros.- Parece un buen chico, y es una obviedad que está coladito por ti. ¿Por qué no intentarlo?
-Por qué mis relaciones nunca funcionan, Carol, y sí tú eres tan amiga mía deberías de saberlo.
-Tus relaciones nunca funcionan por qué hay una parte de ti que no acepta tu homosexualidad. Cuando llega el momento de conocer a la familia o a los amigos, tú siempre huyes de esa situación. Es normal que los chicos se cansen de tus juegos y te dejen, Max.
-Claro, como tú no tienes unos padres que no tolerarían que su hija le gustasen las chicas, ¡pues no hay problema! Todo de color de rosas y viva el mundo de las piruletas.
-Yo no he dicho eso.
-Pero lo estás insinuando.
-¿Y tus amigos? Ellos saben que eres gay, ¿por qué nunca has presentado tu pareja a tus amigos, o a mí?- Max se quedó en silencio.- Yo no voy a tratarte diferente por qué te traigas a tu rollo, novio o lo qué sea que seáis a TU casa. Incluyendo que eso significaría que yo tendría que dormir en el sofá.- Mis palabras hicieron que Max desprendiera una risa suave. Ahora estaba más relajado.- Eres un chico increíble, Max, divertido, amigo de sus amigos y con un buen culo ¿es qué no te das cuenta que tú homosexualidad no es un impedimento para ser feliz, sino un rasgo más de ti?
![](https://img.wattpad.com/cover/19751658-288-k863127.jpg)