Te veré la próxima vez

🎶 Te gustaba Sakura ¿verdad?🎶

SASUKE

La mañana de Konoha era parcialmente calurosa, sin embargo pronto iniciaría la primavera en la aldea.

En mi viaje veía árboles con pequeños brotes de cerezo asomándose. En esos momentos, siempre me sentí repentinamente solo por que recordaba a cierta pelirosa. La distancia me incomodaba justo en esas situaciones, donde la necesidad de tomar sus manos era muy fuerte.

Me lo imaginaba a veces. Su piel maltratada por los químicos con los que trabajaba en el hospital, pero aquello no me molestaba. Esas eran señales de su trabajo para cuidar Konoha. Sakura se esforzaba de una manera diferente a la mía para defender a la aldea.

La admiraba y estaba orgulloso de ella.

Mientras caminaba por la acera de Konoha, vislumbré de nuevo a su gente. Las personas por las que Naruto, Sakura y yo luchábamos.

-¡Maldito! ¡Sasuke esta vez no escaparás, de veras!

Esquivé su intento de abrazo y estampé mi mano en su fastidioso rostro.

¿Acaso Naruto no podía madurar?

-¡Eso dolió Sasuke, de veras!- se quejó en un grito.

-¿Quieres dejar de ser escandaloso, tarado? Vuelvo a la aldea y lo primero que veo en ti son problemas.

Como su pelea con su esposa. Mi amigo no podía comportarse como un adulto responsable aún.

-¡Lo de ayer no fue nada, de veras, Sasuke!

Lo taladré con la mirada. Fueron unos segundos de competencia antes de que el rubio se rindiera y retirara la vista.

-¡Esta bien! Suelo causar algún que otro inconveniente...-aceptó él desviando sus ojos azules.

-¿Por eso siempre estás detrás de Sakura? Ella tiene mucho trabajo que reportar, Naruto, entiende. Suele verse muy cansada últimamente... ¿Kakashi o Tsunade le están exigiendo mucho?

Mi mejor amigo me lanzó una mirada interrogante y luego sonrió con picardía. Odiaba en especial esa sonrisa, era señal de que no me dejaría en paz.

-¿Así que Sakura, eh?- dijo el rubio arqueando una de sus cejas.

Con mi mano derecha tapé la mitad de mi rostro y maldije interiormente.

Naruto definitivamente no dejaría este tema hasta escuchar una respuesta de mí.

-Tsk...

Quería que Naruto se diera cuenta de mi situación. No pretendía hablar de aquello con él, era vergonzoso. Incluso alguien como yo se ponía nervioso con esos temas, así que lo evitaba.

-¡Ya es hora de hablar contigo seriamente Sasuke, de veras!-me regañó.

Después, sin poder evitarlo, pasó su brazo izquierdo por mis hombros e intentó ahorcarme juguetonamente.

-¡Mira que hacer sufrir a Sakura, maldito!-riñó mientras me arrastraba con él.

-Ya suéltame, tarado. No hago eso con Sakura, tonto.-me defendí.

-¡Claro que si, Sasuke! Si no fuera así ya te hubieras casado, de veras.

Sentí como mi rostro empezaba a calentarse ¡Demonios!

Pensé seriamente sobre ello. Sakura y yo casados era un escenario que no me había planteado. Más que nada por que tenía la seguridad que ella siempre estaría a mi lado, a pesar de la lejanía. Tenía la extraña intuición de que Sakura y yo seríamos compañeros de por vida, que yo era una pieza fundamental de su vida como ella de la mía. Estaba inusualmente seguro de ello. No tenía dudas.

-Eso no tiene nada que ver contigo, tarado-respondí-¡Quítate de encima, Naruto!

-¡Eso es por que eres increíblemente confiado, Sasuke!-exclamó haciendo más fuerza en su agarre- ¿Crees que otros chicos no se han confesado, maldito? ¡De veras!

Nunca he dudado de Sakura, a pesar de que no he aclarado lo que siento por ella. La considero mi compañera de por vida, aún así me incomodó que otros chicos se le hayan acercado con esas intenciones.

-¿Quiénes?-me limité a preguntar.

¿Quiénes serían los próximos en morir?

-¡¿Qué sucede con esa aura asesina, Sasuke?!- contestó y me soltó con algo de miedo-¡Das pavor, de veras!

Naruto estaba jugando peligrosamente con mis nervios y paciencia.

Achinó sus ojos como signo de concentración, para luego abrirlos de golpe y señalarme con su dedo.

-¡Ya sé! ¡Cuento hasta 3 y te calmas, Sasuke, de veras!

-No soy tu mascota, Naruto-contesté a su proposión.

El rubio suspiro con resignación y por primera vez desde que vine a la aldea me estudió con seriedad.

-Sasuke, por lo general eres demasiado franco y sincero. Por tanto, sabes lo especial que es Sakura para mí. Es nuestra amiga y siempre he sabido que está irremediablemente enamorada de ti...

Quise añadir algo, pero me dejó sin palabras cuando dijo lo siguiente.

-Y también sé, Sasuke, que desde que éramos genin te gustaba Sakura ¿verdad?