🎶Es la realidad, cariño, puedo afrontarla🎶

3.1K 190 9
                                    

SAKURA

Mi garganta estaba reseca y mis ojos hinchados por el llanto.

Sasuke solo me miraba atento, esperando que me calme y explique la situación.

-No leíste la carta.-afirmé con seguridad.

Esbocé una sonrisa triste. Mi compañero supuso que aquel mensaje era solo para mí y que solo yo debía leerla.

-No lo hice-dijo él con el ceño fruncido- Pero quizás debí hacerlo.

-¿Por qué lo dices, Sasuke?

-Estás llorando, Sakura, no quería que esto ocurriera.

-No puedes protegerme de todo...

-Pero sí de esto y no lo hice.

El azabache aun se mantenía a mi lado, expectante. No iba a llorar otra vez, hacía que se sintiera culpable.

-Es la realidad, cariño, puedo afrontarla. Te contaré la verdad, Sasuke.

Asintió y escuchó toda la información que descubrí hace unos minutos.

-Esto es grave, Sakura-meditó luego de unos segundos- Arrinconaron a los ANBU que envió Kakashi, el líder debe ser fuerte. Ryu Fujimoto y Karui Hamasaki solo fueron peones en su tablero.

-Tienes razón, pero gracias a Karui pudimos verificar que los ANBU no son corruptos. Al menos, es un problema resuelto.

-Debemos ir a Konoha de inmediato, recibiremos nuevas órdenes de Kakashi.

-Es lo mejor, además este pueblo puede ser atacado de nuevo. Necesitamos refuerzos.

-Esto no es algo que se pueda resolver mediante mensajes a larga distancia...-dedujo Sasuke- Hablaré con Kakashi y juntos haremos una estrategia.

-¿Nos vamos ahora, verdad?

De inmediato alisté mi mochila con las cosas necesarias. Sería una noche en el bosque hasta llegar a la aldea.

-Los aldeanos ya están listos para despedirse-informó mi compañero- Supuse que querías hablar con ellos antes de irnos.

-Me conoces bien, cariño.

Salimos de la posada y nos dirigimos a la entrada del pueblo.

Exploré el lugar con la mirada para recordarla en mi mente. Un escenario lleno de luz donde los pequeños eran felices y vivían sin preocupaciones. Un pueblo con sonrisas llenas de esperanzas para el futuro.

A lo lejos vi un grupo de personas esperándonos. La abuela Ao con su nieto nos miraban tiernamente.

-¿Jovencito, acaso ya va llevarse a la doctora?-preguntó la anciana con una sonrisa-¡Qué rápidos son los jóvenes!

-¡El muchacho ya se está llevando a la señorita!-exclamó un señor de 40-¡Debería quedarse, doctora! ¡Aquí también hay jóvenes muy atractivos!

Me sonrojé y sonreí con algo de vergüenza.

-No, gracias, debo volver a la aldea...

-Hmp

Volteé para ver la expresión de Sasuke y este no se veía precisamente feliz.

-Es mi compañera...-medio susurró el Uchiha.

Escondí mi sonrisa bajo mi mano. Quizás él estaba incómodo por esta extraña despedida.

-¿Qué dijo, muchacho?-preguntó la abuela Ao con aparente indiferencia.

-Es mi compañera, la necesito... para continuar con mi viaje.

Su voz resonó por los oídos de los presentes, sorprendiéndonos a todos.

-Así que era eso...-meditó un niño de aproximadamente siete años.

-¡La doctora está comprometida!-gritó una niña de ojos marrones.

La gente empezó a murmurar, mientras nosotros nos miramos tratando de entender como llegamos a esta situación. Luego, llovieron las felicitaciones y pedidos como "Invítanos a la boda". Traté de evitar lo máximo la mirada interrogativa de mi compañero. Estaba, evidentemente, nerviosa.

-Nos vamos-finalizó Sasuke tomando mi brazo y llevándome fuera del pueblo.

-¡Adiós, espero verlos pronto!-me despedí con una gran sonrisa.

Quise grabar en mis retinas aquellos gestos llenos de agradecimiento. Tenía que irme, pero no olvidaría a Karui ni a la abuela Ao.

Un pequeño pueblo, sin embargo este se alzó cuando sus niños estaban en peligro. Pasó mes y medio, pero eso no impidió que amara a sus habitantes. Los sueños de los más jóvenes, algún día se harían realidad.

Chikara... Es un nombre, Karui, un gran nombre para tu hijo. La futura fuerza de un pueblo con lazos más resistentes que el acero.

Te veré la próxima vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora