Te veré la próxima vez

🎶Viniste, cariño.🎶

SASUKE

El suelo empezó a temblar y supuse que Sakura ya estaba peleando con su singular fuerza. Entre en el túnel y este retumbó fuertemente. Pronto el edificio caería.

Por fin, después de tanto pude verla. Su cabello rosa se agitaba cada vez que daba un fuerte golpe con chakra acumulado, ella respiraba dando suspiros lentos canalizando su fuerza.

Reconocí a Ryu Fujimoto con su intenso pelo marrón, lo detestaba. Desenvainé la espada que mantenía oculta y activé mi sharingan. Alguien iba a morir.

Cubrí mi espada con la técnica que me enseñó Kakashi y ataqué en su punto ciego. Ryu lo esquivó con una mirada llena de enojo.

-¡Sasuke...!

La voz de Sakura resonó en mi mente. Parecía cansada y con mucho dolor. Aún con la espada en mi mano, corrí hacia donde estaba. La sujeté antes de que cayera al suelo.

-Viniste, cariño.-susurró con los ojos cerrados.

Sentía sus profundas respiraciones cerca de mi pecho, aquello me calmó para no hacer una locura.

-¿Por cuánto tiempo aguantarás el dolor, Sakura?-inquirió con una sonrisa molesta una mujer.

-Resistirse a eso solo la matará.-dijo Ryu Fujimoto.-¿Verdad, Karui?

-¿Karui Hamasaki?

Estaba viva, nos engañaron. Está de parte de Ryu Fujimoto.

En la frente de mi compañera empezó a deslizarse pequeñas gotas de sudor, mientras fruncía el ceño con dolor. Tenía que detenerlo, estaba dispuesto a matar a Ryu Fujimoto si así detenía tal sufrimiento.

-¡Amaterasu!

Unas flamantes llamas negras cubrían el cuerpo de Ryu Fujimoto mientras gritaba y se retorcía. La mujer pedía que me detuviera, mientras trataba de ayudar a su esposo.

-Solo te quemarás hasta morir si te acercas ¿No quieres ver a tu hijo?

Karui se detuvo y cayó al suelo desconsolada.

Sakura empezó a recuperarse y poco a poco abrió los ojos. Luego de unos segundos me miró directamente y sonrió.

Suspiré aliviado.

-Mátenme.

La voz de Karui resonaba por el edificio medio destruido. Sonaba afónica por el llanto y sus ojos parecían pozos oscuros viendo el cuerpo calcinado de su marido.

-Irás a prisión. Konoha te juzgará.-me limité a decir.

-Ellos no pueden juzgarme. Solo me queda morir, mi hijo lo agradecerá.

Vi en su mano un papel bomba y el edificio explotó. Con rapidez hui de la destrucción con Sakura, mientras la sujetaba fuertemente con mi único brazo derecho.

El edificio se consumió por las llamas justo cuando el atardecer se ponía en lo más alto. Una señal de que esta operación, finalmente, había terminado.

La mirada jade de Sakura se mostraba triste. Los escombros cada vez se hacían más visibles. Y las llamas siguieron hasta que el último cuerpo desapareció entre sus garras.