🎶No temas.🎶

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SASUKE

Mis manos temblaron cuando tomé el control del susanoo.

Con la mirada traté de localizar a Sakura, ella quien me había dado el tiempo suficiente para controlar al susanoo. La hallé en el suelo con largas heridas en los brazos mientras sus ojos jades me miraban.

Vi sus labios moverse y mi corazón se encogió dolorosamente. Ella me sonrió y cerró poco a poco los ojos.

Incluso sin poder oírla, pude leer lo que sus labios habían dicho y aquella frase persiguió mi mente por los siguientes tortuosos segundos.

Por ti soy capaz de sacrificar mi vida y lo sabes... lo sabes...

Con un nudo en la garganta, manipulé el brazo del susanoo haciendo que tomara en su puño a Kaito Fujimoto. Ella no se veía atemorizada sino que mantenía una molesta sonrisa en su rostro.

-Creo que deberías ir con ella.-propuso- Controlar chakra de esa manera y enfrentarme no debió ser fácil. Ni siquiera un Uchiha pudo superar mi velocidad... No me imagino como puede estar ella. Una simple ninja médico.

Sentí como mis músculos se tensaron y arrojé a Kaito lejos de Sakura con furia. Escuché como su cuerpo chocaba con el suelo, pero no me importó. Mis pies solo podían dirigirse a la peli rosa.

Con cada paso mi desesperación crecía. Cuando pude acariciar su rostro magullado solo tuve la necesidad de aferrarme a ella para saber si estaba bien. Lo hice, la sostuve con mi brazo mientras el susanoo brillaba con su llama violeta alrededor de nosotros.

-Sakura, despierta. Por favor, hazme ese favor.-supliqué embargándome en el temor y acercándome más a ella.

Acomodé su cabeza en mi regazo y lentamente acerqué mis dedos a su cuello comprobando el pulso. Para ese momento, mi cuerpo entero se estremeció en medio de una combinación de sentimientos entre el miedo y la expectación.

Lo sentí entre mis dedos, el pequeño latido de sus venas que cada vez se aceleraba un poco más. Suspiré aliviado, pero seguía angustiado pues no la veía abrir los ojos.

-Vamos, Sakura, abre los ojos...

Mis dedos recorrieron su rostro alejando mechones rosas de este. Apreté la mandíbula impotente, sin saber que hacer por que ya no me interesaba Kaito. Si Sakura no despertaba pronto entraría en el torrente de miedo y oscuridad.

Cerré los ojos pidiendo en silencio que ella tomara mi mano. No quería perder a nadie más, no a ella al menos.

Sentí sus dedos fríos recorrer mi frente y cuando mis ojos se abrieron ella estaba sonriendo.

-No te voy a dejar, cariño, no temas.

Acaricié su rostro totalmente embelesado y calmado. Lentamente, para que los segundos sean más largos. Después besé su mejilla magullada y este se tornó rosa.

-Sasuke...

Besé sus labios sin importarme la batalla encima de nosotros. Al sentir su cálido aliento noté el verdadero temor que me había dominado. Tenía tanto pavor de perderla que fue transmitido en ese beso.

Ella trató de incorporarse mientras mantenía mis labios sobre los suyos. Me separé de ella ayudándola con mi único brazo.

El susanoo parecía más brillante al percatarse de los rápidos latidos de mi corazón. Tomé varias bocadas de aire tratando de calmarme.

-Lo siento-me disculpé.

-¿Qué?-ella parecía confundida.

-Estamos en una misión y yo...

-No digas tonterías, Sasuke, eres mi prometido.-aclaró la peli rosa sonrojándose- Yo también me asusté mucho, creí que no te había dado tiempo y...

-El susanoo funcionó por ti, solo por ti.

Sabía que el momento terminaría, sin embargo solo pude mirarla levantarse con dificultad y aplicarse ninjutsu médico.

-Estoy recuperando chakra, así que pronto podré ayudarte a detenerla.-explicó Sakura con una mueca de dolor.

Sostuve su cuerpo antes de que cayera. La cubrí con mi capa y dije preocupado:-Descansa, lo necesitas.

-Kaito no se va detener...

-La detendré, lo prometo.

Antes de poder escuchar la respuesta de Sakura, ambos oímos un estruendo muy fuerte. Vimos a Kaito de pie con sus mechones azules cubiertos de sangre y con una sonrisa malvada.

-Hora de enfrentarse con lo que he creado, ninjas de la hoja, ya es tiempo que peleen con mis verdaderos peones.

Detrás de ella se agrupaban seres casi iguales a la quimera de Takeshi, pero estas eran más siniestras e inhumanas.

Algunas tenían partes inflamadas y amenazaban con explotar en cualquier momento. Partes de lagartos, felinos e incluso pieles de cocodrilos y rostros humanos deformados.

El susanoo podría derrotarlos, no obstante estaban a nuestros alrededor y eran miles de criaturas con posibles mentes aún humanas.

-¿Dudando sobre si son humanos o no?-se burló Kaito- Ellos solo fueron monstruos en el pasado y quizás algunos eran parte de la familia de Yuki Fujimoto. Estas cosas son y serán para siempre mis víctimas.

Sakura apretaba sus puños sobre mi pecho completamente impotente y enojada.

Con un solo gesto de Kaito, los seres se abalanzaron sobre nosotros sin piedad.

El susanoo estaba en guardia para atacar, pero estaba dudando sobre el resultado de este encuentro.

Luego vi una llama naranja y no volví a dudar.

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Nota de la autora: Quería publicar esto antes, pero solo tenía 400 palabras así que les hice esperar un poquito. Recuerden que esta historia está a punto de terminar😭. Nos despediremos de los Fujimoto y demás...

¿Cuáles son sus teorías?🤔 Yo solo sé que esto se va descontrolar.

¡Hasta la próxima, lectores!

Bueno será MUY pronto si actualizo "Alguien llamado amigo" (Una historia al que también le tengo mucho cariño).




Te veré la próxima vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora