PD.: Este capítulo tiene más de 1000 palabras, así que disfrútenlo...
SAKURA
Mis dedos recorrían el trazo fino de la lápida. Trazando y trazando el nombre encima de ella.
Kaito Fujimoto.
El viento agitaba los árboles y enfriaba mis huesos y dedos en su recorrido.
Otra vez. Otra tumba. Otro recuerdo.
Va y viene, la muerte encima de este mundo.
De nuevo.
Suspiré y obligué a mi cuerpo a levantarse. A pesar del frío y la rara necesidad de quedarme, tenía que irme pronto.
—Puedes quedarte. Si quieres.
Escuché su voz. Baja y grave como de costumbre, pero diferente a otros días a la vez. Más rota. Más desesperada.
—¿Tienes algo que decirme?—pregunté esta vez mirando sus ojos oscuros— ¿Hay algo que no me estés diciendo?—cuestioné al final.
Sus hombros se pusieron rígidos. Sasuke nunca dudaba, no frente mío. No me mentía.
Estudié su mirada un largo rato. Viendo como su voluntad flaqueaba y caía. Poco a poco. Luchando.
—No es nada.—respondió.
Cerró los ojos y yo también lo hice. Dejé que mi cabellera ocultara mi rostro. Ocultando igual que él.
Mi pecho se contrajo como si garras dentro de mí estuvieran rasgando. Sentía las lágrimas acumularse en mis párpados.
Por que me mentía. Lo sabía.
El hecho de saberlo me dolía. Tanto.
—¿Sakura...?
Respiré hondo. Llenando y vaciando mis pulmones en cada segundo. Intentando detener las lágrimas que querían escapar.
Uno. Dos. Tres.
Otra vez. Otra vez... Por favor, otra vez.
—¡Sakura!— resonó su llamado como un eco entre los árboles.
Mi piel se estremeció y sentí su mano recorrer mi cuello gentilmente. Esperando.
—Mírame—susurró levemente como una brisa fría y triste— Por favor, mírame, por favor...
—Me mientes.— afirmé apretando mis puños sobre su pecho suave y tembloroso— No soporto que lo hagas. No ahora ni nunca, Sasuke.
—Mírame.—repitió suplicante y vulnerable. Tan débil que mi corazón se encogió.
Al abrir mis ojos y alzar la vista. Lo noté. Cuanto le costaba mostrarse así ante mí.
La necesidad de parecer fuerte cuando no se sentía así.
Deseé limpiar sus lágrimas. Quise trazar líneas sobre sus pómulos con mis dedos. Calmarlo. Consolarlo.
Sin embargo, ya lo hacía. Sus lágrimas ya eran limpiadas. Tracé miles de líneas sobre sus pómulos pálidos y claros.
Pegó sus labios a los míos y cerré los ojos de nuevo. Quizás lo hizo para que no lo viera en ese estado o tal vez por que lo necesitaba.
Nuestras mejillas se rozaron. Las lágrimas, también. Las chispas se encendieron mientras nos besamos como un fuego artificial a punto de explotar.
Me sentí cerca de él. Compartiendo un dolor común, por fin viéndonos con debilidades.
Sasuke mostrándome como es. Frágil y a veces fuerte.
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Te veré la próxima vez
FanfictionLa primera vez que Sasuke Uchiha se fue de la aldea fue para obtener poder y luego vengarse, dejándose llevar por el odio. Dejó a sus amigos y su aldea para morir por aquella triste meta. Años después, él se iría de nuevo, pero con la seguridad de q...