Me levante y como siempre no había nadie en casa, mamá debe de estar sepa la chingada y papá en el trabajo.
Tome mi celular y mire algunas notificaciones, me pare a los minutos al baño, fui hacer mis necesidades, lave mi cara y mi me lave la boca, agarre mi cabello en una coleta. Salí del baño, tome mi celular y baje a la cocina, eran ya las 2 de la tarde, vaya que dormí mucho. Entre a la cocina y busque algo que tragar, tenía ganas de comer algo busque en la nevera y había pizza, saque una rebanada grande y lo metí al microondas, busque una botella de de topo chico. El teléfono de la casa estaba sonando con insistencia, busque el teléfono y conteste.
—Bueno! —Kaila necesito que me ayudes con unas cosas! —Aja vienes a la casa? —No Kaila, se que has de estar en pijama así que cambiate y te vas al mall a la tienda de recuerdos y les dices que vas de mi parte, te van a dar una caja con 45 servilleteros, es lo único que nos falto, por fa lo traes aquí con tu tía... —OK mamá ya voy... —Muévete amor... —OK mami.. Y colgué la llamada.
Deje mi pizza en el microondas y salí corriendo a mi habitación, para cambiarme. Busque un short corto y una blusa blanca, tennis blancos, deje mi cabello suelto y busque unos lentes y puse brillo en mis labios. Tomé una mochilita blanca que tenía y puse mi teléfono, dinero y porquerías que ya tenía allí adentro.
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Baje las escaleras rápido y busque mi pizza, agarre mi agua, y las llaves de mi carro.
...
—Donde estas? —Mamá ay mucho tráfico! —Kaila son las 5 de la tarde! —No es mi culpa, ya voy llegando! —OK te veo en casa de tu tía para que me lleves a la casa mi carro esta en el mecánico... —OK mamá...
Esta vez ella me colgó, pero que mas da es mi mamá y no se la puedo hacer de pedo.
...
Llegue al mall y baje corriendo, demonios si que estaba cañón el maldito tráfico. Entre y lo primero que vi fue al señor de los dulces antes de llegar vi a un chingo de morritas hechas bolita pero las ignore, me pondría de mejor humor tener mis huevitos de chocolate.
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Entre y compre una bolsita de huevitos de chocolate blanco, estos huevitos son gloria amigos. Hiba bien entrada comiendo mis huevitos pero siempre algo debe de fallar. Alguien me chocó.
—Noooo!! Mis huevos!!
Me los regó todo y encima me los apachurro.
Cornelio.
Ya habíamos llegado a Culichi, como llegamos temprano, decidimos ir a comer algo, yo quería una hamburguesa algo casual, así que nos llevaron hasta el mall de aquí en Culichi, las niñas se nos hecharon encima, me tomé fotos, firme autógrafos, ya las niñas perdiendoce, y los demás me abandonaron, que ya tenían hambre y a mi no me gusta dejarlas sin sus fotos. Hiba casi corriendo, pero hiba distraído viendo algunos mensajes que Norma me mando, hasta que bote a alguien, demonios ya me endeude con algún compa pues escuche.
