Los días en Auckland

Treinta y ocho

Noviembre

Al final sí que fui a las fiestas de la Universidad. Decidí ir, porque estaba harta de quedarme en casa para sentirme miserable todo el rato, y puede que fuera una mala idea. De hecho, ahora estoy segura de que lo fue.

Lo peor de las malas épocas no es solo el sentimiento en sí, sino también todas las malas decisiones que tomas en esa temporada, y que te acompañan durante mucho más tiempo.

Estaba bailando con María después de haber estado bebiendo un buen rato. Me sentía bien, el alcohol estaba cumpliendo con su función y mi mente estaba nublada, que era justo lo que creía necesitar. Ya no pensaba en él. O, al menos, no de una forma negativa. Me sentía optimista y, tonta de mí, pensaba que todo lo que había en mi cabeza tenía únicamente que ver con Max, por lo que iba a ser fácil de superar. Llevaba casi tres semanas sin hablar con él y había sobrevivido, así que creía que a partir de entonces todo iba a ser un camino de rosas. Qué tonta fui.

Había sido difícil, eso no podía negarlo. Los primeros días me había ido a dormir con el móvil al lado y lágrimas en los ojos, negándome a mandarle un mensaje porque sabía que no era buena idea, pero esperando a que él me mandara uno. Que le diera igual, que decidiera que no podía estar sin hablarme, y me mandara un mensaje aunque supiera que no era bueno para ninguno de los dos. Pero, evidentemente, eso no había ocurrido. A la semana, me cansé de esperar algo que no iba a ocurrir, pero eso no significaba que el dolor no me acompañara a todos lados.

Por eso, esa noche, me sentía especialmente bien; porque no estaba pensando en él. Estaba viviendo el momento, como tenía que ser, pero puede que lo viviera demasiado.

—Julia —escuché la voz de Fede detrás de mí, llamándome mientras una de sus manos acariciaba sutilmente mi cintura.

No le dejé seguir la frase. No quería que dijera nada más. Llevé mi mano a su mentón, y lo besé.

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Creo que nunca había escrito un capítulo tan corto —ni siquiera cuando empecé a escribir y creía que el hecho de que todos mis capítulos tuvieran unas 500 palabras de media era suficiente JAJAJA—, pero no creía necesario alargarlo más.

¿Se viene drama? Se viene drama, efectivamente.

Ahora vengo con mi pregunta de siempre: ¿qué creéis que pasará?

Y venga, que me apetece preguntar más:

¿Cuál es vuestro personaje favorito?

¿Qué opináis de la decisión que han tomado Julia y Max?

Nos leemos very pronto,

Claire