BLACK ROSE🌹©

12- COBARDE

Cierro la puerta tras de mí, y llevo mis manos nerviosas a mi cabeza mientras me dejo caer en el frío suelo.

Soy una autentica cobarde desde el mismo momento en que Damon me dijo esa frase, y yo sin dudarlo salí de allí sin siquiera una explicación. Es todo tan surrealista, son cosas que solo pasaban en las películas, hasta que me toco vivirlo. Como he sido capaz de traicionar a la única persona que ve algo bueno en mi, como he podido hacerle esto a Morgan.. Encima con una persona como Damon.

Son tan diferentes.. Morgan me transmite paz, confianza, y Damon despierta en mi un torbellino de emociones que no se como tratar.

Llevo mintiendo a Morgan desde que me fui a Paris, claro que no lo hacia queriendo, sino para que no se preocupase, pero, ¿Y si ocultándolo tan solo es peor? Tal vez debería decirle Oye Morgan, me fui a parís a escondidas porque estaba agobiada, allí me secuestro una secta donde iba a ser vendida para ejercer la prostitución y de la nada apareció Damon enredándome en una manta y desde entonces todo con el ha sido mas intenso.. Nos besamos, hace que mi cabeza se torne locura cuando estoy con él y.. Nos volvimos a besar.. Y ahora se ha mudado aquí para empeorar las cosas, y lo peor de todo es que me gusta. ¿Me gusta? No, que va, solo me gustan sus besos no él.

Entonces Morgan me miraría como un bicho raro y no querrá saber mas nada de mi, se iría y nuestros caminos no se volverían a cruzar. ¿Pero quiero eso? No.

Mi cabeza es un vaivén, no me siento bien con lo que estoy haciendo, se que me merezco lo peor, pero tarde o temprano deberé plantar cara y dejar de ser la cobarde que soy.

Con respecto a Damon.. Es odioso, en momentos me hace sentir como si no existiera, y en otros me regala los mejores besos que nunca nadie me ha brindado. El misterio que lo envuelve hace que quiera involucrarme más en su mundo, cada vez que me besa necesito más de él y apenas han sido un par de veces. ¿Cómo puede crear eso en mi?

El día en que nos conocimos fue trágico, pero jamás podre olvidar la primera vez que me fije en su rostro, esos rasgos desconocidos para mi, unos rasgos tan atractivos que apenas puedo pensar en ello sin sentir calor en mis mejillas. El azul de sus ojos me atrae como un imán, haciendo que quiera adentrarme en ellos. Me congela con su mirada, y es tan tenebroso como excitante.

El diario que tiñe su piel despierta mi curiosidad, quiero ver cada detalle de cada uno de sus tatuajes, tal vez entendería muchas cosas de él, o tal vez me alejaría mas aun de lo que estoy, porque al fin y al cabo es lo que es, un desconocido para mi, y me aterra que lo que esconde me arrastre con él.

Ya es jueves. Han pasado dos días desde lo ocurrido con Damon y para ser sincera, no he tenido ningún tipo de contacto con Morgan.

Me acomodo en la silla de mi pequeña oficina de la comisaria y no logro centrarme, además de los exámenes, la nota de practicas es clave para mi historial académico y tengo asignado el caso de la galería de Washington, donde ayudo al comisario jefe clasificando las pruebas y obteniendo algún tipo de pista que nos lleve a otra que hallamos pasado por alto.

Como chica de practicas solo puedo estar en archivos y analizando pistas, lo que realmente me gusta es la acción, siento envidia sana cuando veo a las mujeres policías con sus uniformes y armadas que tratan todo tipo de casos, y están en primera persona para combatirlos, me encanta pensar en la idea de que algún día yo seré como ellas.

En esto, el comisario entra en la estancia, por mi cara sabe que no es un buen día.

-Estas ayudando en uno de los casos mas difíciles, es normal que te sientes agobiada entre otras cosas, no te culpes, nadie damos con nada.. Esos malditos son buenos, aunque me duela admitirlo..- Dice con un montón de papeles en su mano, para posteriormente colocarlos en su mesa.