Muevo el anillo entre mis manos nerviosa, aún no creo que esté haciendo esto.
Miro por los cristales tintados del coche los edificios y rascacielos que forman la bonita ciudad de Washington. Ya llevaba tres semanas aquí, una dónde seguía teniendo una vida más o menos normal, y otras dos dentro de un hospital. después de que mi vida y la suya cambiara drásticamente.
La puerta del Range Rover negro se abre.
Veo a varios policías esperando a que salga, fijo la vista en cada uno de ellos hasta que veo a aquel que realmente me importa, Phill.
Salgo con la mochila en mi espalda mientras que un hombre corpulento avanza tras de mi con mis demás pertenencias. Los agentes me saludan, mientras que yo solo les dedico un leve ademán con la cabeza.
-Bienvenida de nuevo agente Evans.- Me saluda Phill con un apretón de manos.
-Un gusto comisario.-Digo sin más, mientras analiza mi uniforme negro de la policía de Nueva York.
-Vamos, debemos empezar cuanto antes con el operativo.- Dice adentrándose en la central.
Asiento y voy tras él.
No reparo en ninguno de los agentes que me encuentro a mi paso, apenas abro la boca y si lo hago es por cortesía. Estoy en un punto dónde no se quien soy, ni si dentro de mi organismo hay algún sentimiento empático por alguien, pero no hay nada.. Todo se lo llevo él.
Entramos a una enorme oficina, está llena de pizarras dónde siguen los pasos de Francesco Bolluti, su imagen empapela toda la estancia y yo solo siento unas ganas enormes de arrancarle los ojos cuanto antes. Informes, rastreadores, policías e incluso agentes del FBI y militares ocupan los asientos. Todos callan cuando entro y no entiendo por qué.
-Caballeros, os presento a la oficial Rose Evans, hija del retirado subinspector Richard Evans y mano al mando de la operación Bolluti.- Me presenta Phill.
-¿Cómo una simple oficial que ni siquiera tiene alguna insignia va a ser la que maneje el operativo? ¿Estamos locos o es que nos hemos metido de más esta semana?- Dice un militar que rondara los dos metros.
Me muerdo la lengua, en parte tiene razón soy quien menos experiencia tiene, pero este tipo de conductas son las que hacen que una parte de mi odie esto, siempre está el típico macho de mierda.
-Esta simple oficial como tu dices conoce a Francesco Bolluti mucho mejor que nosotros, ha estado investigando muy a fondo todos sus pasos, sabe como funciona su cabeza muchísimo mejor que ninguno de vosotros así que no quiero idioteces al respecto.- La voz del comisario suena como un trueno, pero el militar no parece rendirse tan fácil.
Este se acerca a mi analizándome como un insecto.
-Espero que ya que no tienes medallas por lo menos tengas cojones.- Suelta el muy imbécil.
-Se sorprendería de los grandes que son.- Digo seria.
Este me come con los ojos, genial he ido a caerle mal al gigante malhumorado. Se vuelve a su asiento y yo hago lo mismo junto al comisario. Este enciende el proyector, quedando la pared iluminada con una foto de Francesco saliendo de un prostíbulo en Florida.
Verlo ahí, tan sonriente, me revuelve el estómago. Quisiera ahorcarlo con mis propias manos por haberme jodido la vida a mi y a tantas personas que han caído en sus asquerosas garras.
Siento como el corazón me palpita con fuerza y los nervios empapan mis manos deseosas de su sangre. Phill se da cuenta.
-Tranquila.- Dice apretándome el hombro.
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BLACK ROSE🌹©
RandomRose es una mujer nacida de las cenizas de la guerra. Una combatiente, una amante sin límites, una mujer poderosa que desencadenó una guerra por amor. En ello todo vale, y aquellos dos corazones lo sabían. La ira y el odio recaerá en aquellos que la...