BLACK ROSE🌹©

10- COSAS PEORES

Individual o colectiva, la juventud necesita creerse, a priori, superior. Claro que se equivoca, pero este precisamente es el derecho de la juventud: Tiene derecho a equivocarse impunemente.

- Ortega y Gasset.

Todo el mundo tiene derecho a equivocarse, si, pero ¿Salir impune?

Este tío estaba fumado cuando dijo esa frase. Cada cual es responsable de sus actos, sea mayor o sea joven. Tiene que lidiar con el castigo que se le otorga por aquello de lo que se le acusó. Aunque mas bien, parece una metáfora de los errores sentimentales en los que caen los jóvenes, a una crítica sobre el derecho penal, y lo utilizó como excusa.

Coloco el bolígrafo entre mis labios y sigo hojeando los apuntes. Llevo tres horas de estudio y ya casi me se todo el temario, mañana ya lo completaré y para el día del examen estará chupado.

Escribo la crítica de la cita que acabo de leer en un pósit y lo pego en el lateral del folio. En esto las voces de las chicas se escucha tras la puerta y seguidamente la aporrean.

-¡Sabemos que estas ahí Rose, abre la puerta!- Grita Dyana divertida.

No puede ser. Me llevo las manos a la cabeza y bufo. Al poco rato abro la puerta y entran como si de una estampida de búfalos se tratase. ¿Pero que les pasa a estas chicas?

-¿Qué pasa?- Pregunto al ver las vestimentas que lucen las chicas. Caigo rápido en la cuenta, la dichosa fiesta.

-Ah no, no pienso ir.- Digo antes de que apenas puedan contestar a mi anterior pregunta.

Nina se acerca a mi y me coge las manos decidida. El pequeño vestido rosa en el que va metida le queda estupendamente, y puedo jurar que me saca dos cabezas con esos tacones que se ha puesto, me duele solo de mirarlos.

-Venga Rose, no seas aburrida.. Antes te gustaban- Me pica.

-Claro, cuando mi vida no estaba llena de libros.- Digo de vuelta. Dyana se acerca y ahora es ella quien abre la boca.

-Rose, tienes 20 escasos años, la vida está para disfrutar.. Ir de fiesta, viajar, conocer chicos.. Enrollarte con ellos..- Hace énfasis en esa ultima frase.

-¿Qué pensará Liam de eso?- No puedo evitar reír al imaginármelo. Esta cambia su cara ofendida, cosa que sabía que pasaría, su nariz arrugada es de lo mas divertido.

-¿Liam? ¿Quién es Liam?- Dice sin importancia mirándose las uñas.

Tras media hora donde Nina, Melissa y Dyana no paraban de enumerar los pros de ir a la fiesta, decido ir, pero creo que mi respuesta ha sido esa para que me dejaran de unas vez por todas.

Queda una hora para la fiesta y justamente salgo enrollada de la ducha en una toalla. Abro el armario y tras varios minutos pensando me decanto por un vestido corto color vino, que no queda nada ajustado a mi cuerpo, más bien queda suelto, perfecto. Al contrario que Nina, no me gusta ser tan obvia, tampoco me gusta que los tíos te analicen como un experimento. Cuando me coloco el vestido, alrededor de este me pongo un cinturón negro a juego con los tacones que voy a llevar.

Pasamos al maquillaje, opto por un poco de color y un delineado de gato, que eso nunca falla. Intento buscar el tono de labios que más se parezca al vestido y me lo aplico. Odio pintarme los labios, seguramente de un momento a otro me los quitaré, pero bueno, el intento se hace.