BLACK ROSE🌹©

17- CORDURA

DAMON

Miro cada centímetro de su suave piel a la misma vez que paso mis dedos deseosos por su cuerpo, está sobre mi plantada, recorriendo con su mirada cada gesto que le ofrezco. Sus ojos transmiten una inocencia tan pura, que hace que quiera arrancársela ahora mismo.

Deseo hacerla mía en estos momentos, terminar con la poca cordura que me queda, y que grite mi nombre una y otra vez mientras le regalo el mayor de los éxtasis. Que olvide todo lo que la rodea mientras beso sus labios y solo se centre en mí.

Tiro de ella hasta ponerla debajo mía. Aún está tapada con una simple toalla, y no dudo en retirársela, hasta que por fin vuelvo a verla desnuda ante mis ojos. Es perfecta.

Mis ojos viajan por cada parte de su cuerpo, sus curvas van a volverme loco, y ella lo sabe.

Se muestra tímida, pero aún así no se envuelve para que deje de mirarla. 

Llevo mi boca a la suya y la beso una vez más, mientras mi mano viaja desde su espalda hasta sus pechos, la piel se le eriza al instante y suelta un suspiro entre mis labios. Bajo hasta uno de ellos y envuelvo la lengua en la fina piel. Rose arquea la espalda.

Ojalá supiera cuanto la deseo desde que la volví a ver en aquel restaurante con Morgan. Juro que iba a explotarme la cabeza cuando vi como se iba con él, fue una de las peores sensaciones que he tenido desde que la conozco. En cambio, ahora está aquí conmigo, y no pienso dejar que se valla.

Creo un sendero de besos húmedos hasta llegar a su parte íntima, noto como hunde su mano en mi pelo ejerciendo presión, me encanta que haga eso. Miro hacía arriba formando una sonrisa malévola.

-¿Quieres que siga Rose?- Digo con la voz un poco seca. Esta me mira con las mejillas encendidas y asiente, pero no es suficiente para mí.

-Dímelo..- Hablo de nuevo. El sube y baja de su pecho me tiene hipnotizado, se muerde los labios y yo hago lo mismo.

-Quiero que sigas Damon..- Dice al fin.

Sin pensarlo dos veces hundo mis labios en su parte mas delicada y un sonoro gemido escapa de sus labios. Estoy intentando contenerme pero me lo está poniendo difícil.

Succiono su clítoris y su respiración se torna más agitada, quita su mano de mi pelo y la lleva al lateral, agarrando con fuerza las sabanas negras que tiñen la inmensa cama.

Sigo con suaves movimientos y adentro esta vez dos dedos en su interior.

-Damon..-Gime mas fuerte.

-Joder Rose, vas a volverme loco..- Logro decir mientras separo la boca y acelero un poco el ritmo de mis dedos.

En cuanto cesan mis palabras siento como se corre entre mis dedos, estoy absorto con las vistas que estoy teniendo de ella en mitad de un orgasmo y juro que me dan ganas de seguirla en estos momentos.

Cuando ha terminado fija su vista en la mía, salgo de su interior y me llevo los dedos a la boca, no puede evitar ponerse mas roja de lo que está, me encanta crear eso en ella.

Mentiría si dijera que no quiero follarla hasta que no pare de gritar mi nombre, pero quiero ir despacio con ella, enseñarle lo que puedo hacerle cada vez que estemos juntos, que recuerde con quien fue la primera vez que se corrió y no lo olvide. Quiero que esté preparada para el próximo paso, y yo estoy dispuesto.

Subo de nuevo hasta ella, y me coloco en el lateral sobre mi costado mientras la tapo con la oscura sabana, la miro fijamente y esta hace lo mismo, coge mi mano y se esconde en ella con vergüenza.

-Me cuesta contenerme.-Digo sincero.

Asoma de nuevo entre mi mano y me sonríe, la veo más segura, y eso me gusta.