DAMON
Me llama la atención el gran espejo que hay situado frente la cama de Rose, inmediatamente me la imagino desnuda, vistiéndose frente a él, y desvistiéndose de nuevo.
No puedo lidiar con el control que tiene sobre mi cuando estoy a su lado, quiero besar sus labios siempre que la tengo cerca, odio la sensación. La sensación de estar absorbido por algo cuando no es tuyo es una mierda. No quiero nada de ella, igual que ella no quiere nada de mí, pero aun así volvemos el uno al otro, para luego arrepentirnos.
Desde que la bese no pude evitar sentirme con ganas de más, nunca me sacio y quiero beber de ella hasta quedar satisfecho.
Rose aparece interrumpiendo mis pensamientos, la forma en que esos pantalones se ciñen a sus curvas hacen que me den ganas de quitárselos. Me mira confusa, y es normal, estoy invadiendo su habitación sin pedirle permiso.
La melena rubia se deja caer por encima de sus pechos. Cada rasgo que talla su rostro es perfecto, y sus ojos miel es parte de ello. Por no hablar de los mismos labios que ahora se muerde nerviosa.
Me acerco a ella acortando el espacio que nos separaba. La miro fijamente y enseguida noto como se estremece bajo mi vista, me encanta tener ese poder en ella, porque ella también tiene otros en mi.
-Acaso tu novio crea en ti esto..- Digo apartando un mechón de su pelo hacia atrás, sin pensarlo dos veces hundo mis labios en la piel fina de su cuello.
Un leve gemido escapa de sus labios y hace que me vuelva un poco mas loco de lo que estoy ya. Me agarra del pelo con fuerza y la enrollo en mis caderas hasta posarla en la cama, quedando sobre ella. Busco su mirada y cuando lo hace hundo mis labios en los suyos, haciendo que la tensión que había entre nosotros desaparezca completamente.
El fuego que crea en mi interior se incendia de nuevo cuando nuestras lenguas se mueve al mismo son. Arquea su espalda cuando meto la mano bajo su sudadera, quedando expuesta a mi tacto. Tiene una piel tan suave que hace que me den escalofríos de imaginarme besando cada parte de su ser. Esta disfrutando de cada caricia que le brindo, y yo igual al ver como disfruta. Separo su boca de la mía, se que tiene una batalla mental entre el deber y el querer, ella me prefiere a mi, al menos en estos momentos.
Llevo las manos hacia sus pantalones y los desabrocho suavemente hasta quitárselos por completo. Los tiro al suelo y me coloco sobre su abdomen depositando besos húmedos en su cuerpo, hasta llegar a la parte interior de su muslo, ella produce un grito ahogado mientras enrollo el elástico de sus bragas sobre mis dedos, y esa es la prueba a la duda que tenía. Vuelvo hacia arriba y veo perfectamente como sus mejillas se tornan mas rosadas, como si algo le intimidara.
-Nunca nadie te ha tocado verdad..- Digo como un susurro.
Ella hunde su cara en el interior de mi mano y yo la rodeo para que me mire.
-Solo yo voy a tocarte Rose.- Y de nuevo la beso, esta vez con mas deseo que antes.
Saber que nadie la ha tocado me complace, y hace que tenga mas ganas de ella, quiero que disfrute conmigo, que disfrute de cosas que solo yo puedo ofrecerle.
Le tiendo la mano para que se levante junto a mi, ella hace caso.
Nos ponemos frente al espejo, y yo tras ella.
-Mírate.-Ordeno de forma suave. Y ella hace eso mismo.
Mira atentamente cada detalle de su rostro, desde sus ojos brillantes a sus mejillas encendidas. Paso una mano por su muslo, y pego mis labios a su oreja.
-Eres perfecta.- Al escuchar esto muerde sus labios, un poco mas orgullosa de si misma.
Y claro que lo es, es la persona mas perfecta que he visto, aquí plantada únicamente con sus piernas descubiertas hace que pierda la cordura.
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BLACK ROSE🌹©
RandomRose es una mujer nacida de las cenizas de la guerra. Una combatiente, una amante sin límites, una mujer poderosa que desencadenó una guerra por amor. En ello todo vale, y aquellos dos corazones lo sabían. La ira y el odio recaerá en aquellos que la...