a que no te atreves ; markhyuck.

Episode 27: Halloween Party. (2/3)

La fiesta estaba recién comenzando, por suerte ya habían llegado los chicos incluido Renjun con el alcohol para calmar a la gente.

Luego de unos minutos de haber llegado, Yeri llevó a Renjun y a Donghyuck a su habitación, donde al entrar se dieron cuenta de que ahí estaban Mark, Seulgi, Minjoo y algunos chicos más.
Yeri cerró la puerta con llave una vez todos estaban adentro y comenzó a hablar.

—Los convoque aquí porque son mis invitados especiales—habló Yeri—y como lo son tienen privilegios especiales—siguió dándose vuelta para sacar algo de su mochila—así que para nosotros, la zona vip...¡habrá marihuana!—gritó y todos ahí celebraron, menos Haechan.

—¡Genial! Eres la mejor, nena—Renjun le robó un beso a su novia.

—Está bien, bajen a traer las cervezas y tendremos una fiesta privada en mi habitación—ordenó Yeri mientras todos se sentaban en círculo. Renjun y Wendy bajaron para traer las latas.

—¿Haechan, no te sentarás a fumar?—preguntó Seulgi.

—Prefiero el alcohol—dijo el moreno abriendo su mochila—de hecho traje tres botellas de vodka que le robé a mi abuelo.—terminó arqueando las cejas y tirandose en la cama. Una vez más todos celebraron.

Segundos después llegaron Renjun y Wendy, seguido ambos se sentaron en el círculo.

—Ren, dame una cerveza—pidió Haechan. Su amigo enseguida le lanzó una a la cama.

—Oigan, ¿ustedes ni siquiera se van a acercar? ¿no que salían juntos?—preguntó Minjoo refiriéndose a Mark y a Haechan. Ambos se miraron por unos segundos y la habitación se hundió en un silencio incómodo.

—Ahm...—Mark se removió incómodo.

—Mejor droguemonos ya ¿les parece?—habló Renjun tratando de salvar la situación, lo que por suerte funcionó.

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Había pasado una hora ya y todos en esa habitación estaban drogados, a excepción de Haechan, quien estaba borracho a más no poder.

—Iré al baño...—dijo Haechan arrastrando las palabras y parándose difícilmente de la cama. Luego de diez minutos de tratar Yeri pudo abrir la puerta con llave para darle paso al moreno.

Haechan caminaba apenas por el pasillo, tuvo que esperar un poco para que el baño de desocupara pero mientras se puso a hablar con un chico llamado Yohan, que estaba igual o peor que el.
Finalmente pudo entrar y al salir comenzó a caminar por la casa buscando las escaleras. Pero cuando casi llegaba, alguien lo tomó por la cintura y lo pegó a la pared.

—Hola bebé, ¿me extrañaste?—le dijo el chico en un tono arrogante, justamente acorde al disfraz que traía puesto; era de Ted Bundy.

—Jaehyun...déjame...—respondió Donghyuck tratando de apartarse lo máximo posible del mayor.

—Claro que no...podemos pasarlo bien juntos, ¿no lo crees?—Haechan estaba tan nervioso que se había puesto a llorar enseguida. El menor trataba de soltarse del agarre de Jaehyun pero le era imposible debido a su fuerza.

—No lo creo...déjame tranquilo—

Por suerte y para la tranquilidad de Haechan, una voz detuvo sus forcejeos.

—¡Deja a mi chico, idiota!—gritó un Renjun completamente enfadado, por suerte en vez de estar relajado por la marihuana que apenas probó, estaba acelerado por haber ingerido otras sustancias...más específicamente cocaina. Estaba tan drogado que podría golpear a Jaehyun durante un mes sin cansarse.

—¡Mejor ve a cortarte y déjate de molestar!—le respondió Jaehyun enfadado también.

—¡Injun, quítame a este enfermo de encima!—suplicó el moreno llorando. Eso fue suficiente para que Renjun comenzara a caminar hacia ellos dispuesto a asesinar a Jaehyun, pero antes de que lograra golpearlo el mayor ya estaba en el suelo, inconsciente...Mark le había roto una botella de vidrio en la cabeza.

—Wow, gracias—murmuró Haechan, evidentemente arrastrando sus palabras, mientras Renjun le pegaba patadas a Jaehyun inconsciente.

—De nada—respondió Mark con un hilo de voz, parecía que toda la sangre del cuerpo del canadiense se había subido a sus ojos, estaban rojos como nunca y Mark apenas entendía lo que estaba pasando.

—Mark...—Haechan se acerco al pelinegro y escondió su cabeza en su cuello, abrazándolo.—te extraño.

El canadiense sin pensarlo lo abrazó de vuelta—Yo también, Hyuck.

—Bailemos juntos la siguiente pieza—habló Haechan tomando a Mark por el cuello, y este por la cintura al menor, comenzando a bailar lento a pesar de que la canción que estaba sonando era completamente lo contrario a una balada o algo por el estilo. Ambos estaban en su propio mundo.

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