***—Yo no soy gay—comentó Mark a HaeChan mientras se preparaba mentalmente para el partido en los camarines. Así es, nuevamente estaba con el moreno, después de haber llegado tarde a la escuela y haber recibido quejas por parte de todos sus compañeros.
DongHyuck rió—¿Y quien te preguntó? Vaya vaya, sospechoso...
—Nadie, era solo un dato, para que no te confundas.
—¿Crees que solo por ser homo me voy a enamorar de ti? Ni que fueras la gran cosa...
—Soy la gran cosa. Y me haces pensar que te gusto, siempre estás detrás de mi.
—¿¡Detrás de ti!? ¿¡Siempre!? Estás demente, Mark Lee, ves cosas que no existen.
—No lo creo...—habló lentamente, soltando una leve risa de pronto—Y ah... HaeChan...—miró al contrario aún sonriendo, relamiéndose los labios—Necesito algo de fuerzas para salir a jugar... ¿me ayudarías?
El moreno se sorprendió y pegó un salto de la impresión—¿¡QUE!? ¡No voy a hacerte eso, Mark! ¿¡Quien te crees que eres!? ¡No puedes pedirme eso!
—Espera, ¿que pensaste?—el castaño se quedó en silencio—¡Wow, HaeChan! ¡Your mind!
—¡Ya! ¿Y que querías? ¿Un besito?—sonrió inocentemente.
—¡No! ¡Que asco!
—¿Lo dices en serio? Eres tan raro, Mark, unos días eres tan no-gay, y luego eres tan gay... no te comprendo, de verdad que no.
—Estoy nervioso por el partido...—en seguida se exaltó al darse cuenta de lo que había dicho, ¿en que momento se había vuelto cercano a HaeChan al punto de decirle cómo se sentía? Se supone que era una persona fría, y más con ese chico, que supuestamente era a quien más odiaba.
—Pobre bebé, pero no estes nervioso, ya pasará. Entran, pierden y listo. Será rápido, lo prometo—guiñó un ojo, volviendo a meter su dulce favorito a su boca, ese que casi siempre llevaba consigo.
—No vamos a perder, no contra ellos—respondió con seriedad.
—Bueno, que sea lo que satán quiera, que se yo. Deberías ir ya con tu equipo.
—Dios te está escuchando, no digas cosas así.
—¿te preocupa que vaya al infierno y no al cielo, contigo?
—Cierra la boca, ya me voy—tomó sus cosas y se dirigió a la puerta—Que te den, bonita—dijo para salir del lugar.
—Jódete...
***
DongHyuck llegaba con sus amigos, quienes ya estaban sentados en las gradas esperando al partido.
—¿Donde mierda estabas?—preguntó RenJun, falsamente molesto—Toma, ve a comprar comida—le pasó algo de dinero al moreno dándole un empujón, dejándolo con la palabra en la boca.
—Dios, está bien, ya vuelvo...—DongHyuck obedeció a su amigo y fue a la tiendita que estaba dentro de la escuela.
Caminó tarareando una canción, como casi siempre lo hacía. Se impresionó al llegar a la tiendita y ver quien la estaba atendiendo.
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a que no te atreves ; markhyuck.
FanficMark y Donghyuck se llevan mal desde que, cuando tenían seis años, el menor le lanzó arena en la cabeza al canadiense. Este odio ha sido permanente durante casi diez años, pero, ¿continuará este sentimiento cuando por un juego, prueben los labios de...