a que no te atreves ; markhyuck.

Episode 2: Jeno.

(Capítulo un tanto más corto)

***

Donghyuck había despertado más feliz de lo normal, pues al salir de la escuela iría de compras con sus amigos.

— ¡Demonios, los amo tanto!

Salió de su hogar incluso antes de lo esperado, estaba especialmente ansioso por ver a su grupito.
Tarareaba una canción mientras cerraba la puerta de su casa, todo iba bien hasta que volteó su mirada y lo vio. Había salido a la par con su detestable vecino. Su felicidad decayó de golpe.

El chico comenzó a caminar rápido y con firmeza, ignorándolo, mientras HaeChan aún estaba de pie en la puerta de su casa.
Decidió hacer lo mismo y empezó a caminar detrás de él, volviendo a tararear esa canción, fingiendo que Mark no estaba ahí.

—¡Tell me more, tell me more! Did you get very far?!—luego de unos segundos el moreno se emocionó demasiado cantando y acabó gritando con una vaga pronunciación en inglés, fingiendo voces graves y agudas acorde a la canción—¡Tell me more, tell me more! Like does he have a ca-

— Cierra la boca, idiota. — habló Mark por delante de él, sin voltearse.

— Hmm ¡No! Ciérrala tú. — sonrió. Esa sonrisa se deshizo cuando el canadiense se giró de cuerpo completo, dejando de caminar, para mirarlo.
Donghyuck también se detuvo.

Mark comenzó a acercarse a él, a paso lento, hasta quedar frente a frente. Estaba completamente serio, y sus ojos intimidaban al contrario.

— Mark...

— Te dije que cerraras la boca.

HaeChan bajó la cabeza. — Vete al diablo. — cuando intento caminar por el lado de Mark, este lo tomo del brazo, bloqueándole el paso.

— Vas a comenzar a hacerme caso. — se acercó a su rostro. — o verás luego las consecuencias...

— Mark... pareciera que quieres besarme. — rió, acabando con la tensión. — aléjate de mi hermosa cara, marica. — se soltó del agarre del mayor y corrió a la escuela para perder de vista a Mark.

***

Apenas llegó a la escuela fue corriendo al salón para encontrarse con sus amigos. Se sorprendió al ver que estaba solo Jeno, sentado al final del aula, casi durmiéndose.

— ¿Jeno? — aplaudió en frente del rostro de su amigo para que este despertara por completo. — ¿donde están los demás? — tomó asiento al lado del chico.

— ¿Eh?, uhm, déjame pensar... ah, si, Jaemin decidió que se escaparía de clases y Renjun lo siguió. No vendrán hoy, los veremos a la salida para ir de compras. — sonrió, haciendo que sus ojos desaparecieran. HaeChan imitó el gesto.

— Está bien, ¿por qué no fuiste con ellos? — preguntó.

— Porque hoy tenemos examen de química y no quise perderlo. — respondió acurrucándose en su enorme buzo.

— Claro... ¿tienes frío?, traje mi mantita. — dijo sacándola de su mochila.

— Sip. — Donghyuck se recostó en las piernas de su amigo y ambos se cubrieron con la manta, mientras Jeno acariciaba el cabello del menor.

— Que bueno que no vinieron esos dos idiotas, es lindo pasar tiempo a solas contigo, ya lo extrañaba.

— Tienes razón. Deberíamos besarnos para reforzar la amistad. — guiñó un ojo detrás de sus gafas de nerd.

— Ya deja de jugar Jeno, siempre dices lo mismo... — hizo un puchero.

— No estoy jugando. — musitó, esta vez serio.

HaeChan rió suave. — Claro que si.

— Claro que no.

El mayor se levantó y miró a Jeno directamente.

— No puedo tomarte en serio, Jen.

— Tendrás que hacerlo. — dicho esto, Jeno se acercó al rostro del moreno, lentamente. HaeChan por su parte sintió como se le iba a salir el corazón, ¿acaso su amigo en verdad iba a besarlo? Se preguntó. Su duda se resolvió cuando sintió los labios del contrario estamparse contra los suyos, entregándole un beso suave y tierno. Jeno se alejó de el, sonriendo con una ceja alzada. — Para reforzar la amistad. — habló despreocupado y se encogió de hombros, para luego tomar su Nintendo y empezar a jugar, como si nada hubiese pasado.

HaeChan se lamentó mentalmente y maldijo preocupado. Realmente no lo podía creer, había fracasado en su reto personal de no besar a nadie antes del matrimonio.

***

El día en la escuela para HaeChan se basó en cariños, abrazos y pequeños besos por parte de Jeno. No era algo extraño, desde que se conocieron que habían tenido esa relación, eran muy empalagosos y solían decirse cosas cursis, pero siempre como amigos. Las personas a su alrededor solían pensar que ellos eran pareja, de lo que ambos se reían.

Se encontraban caminando hacia el casillero de Donghyuck para recoger algunas cosas e ir a encontrarse con sus amigos. Mientras el más pequeño cogia sus cosas Jeno lo abrazaba por detrás, apoyando su cabeza en el hombro del contrario.

— Ya quítate, Jen. — se quejó HaeChan con un puchero, tratando de quitar los brazos de su amigo de su cintura.

— No quiero. — se resistió y HaeChan se rindió de su intento de zafarse de su abrazo.

De pronto Jeno vio que había una flor de papel adjunta a un mensaje en el casillero, y por supuesto, en seguida la tomó, soltando por fin al castaño. — ¿que es esto, Lee HaeChan? Exijo una explicación.

— Pues será alguna mierda de las que deja TaeIl, ya me cansa leer sus cartitas idiotas. Debería denunciarlo o algo por el estilo, no entiendo por qué le cuesta tanto entender que no voy a volv-

— Pero aquí dice que es de TaeYong...
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