♾Era día lunes, y con ello una de las cosas que Donghyuck más aborrecía en este mundo, el comienzo de la semana escolar.
No le importo mucho apurarase, como siempre. Mientras se cepillaba los dientes, decidió mirar por la ventana, para encontrarse con Mark. Haechan sabía que salía a esa hora, unos minutos antes que él.
Observó como el chico se peleaba con una pequeña piedra que se había cruzado por su camino, diablos, tiene que calmarse, pensó.
Luego de que Mark desapareciese entre las calles se percató, ¿por qué lo estaba mirando?, se dio un golpe mental, pero luego un pensamiento "inconsciente" paso por su cabeza.
"Mark Lee es jodidamente lindo."—¿¡Que!? ¡No! ¡Que te sucede Donghyuck! ¡Quita, quita, quita, quita! — su cepillo voló de su boca y comenzó a darse golpes en la cabeza contra la pared.
—¡Hyuckie, hijo! ¿Estas bien? —se oyó desde el piso de abajo.
Haechan rodó los ojos, ¿por qué su mamá tenía que fastidiarlo tanto?—¡Si señora, déjeme vivir en paz! —le respondió.
Luego de haberse peleado consigo mismo gracias a ese pensamiento sobre Mark, salió de su casa para ir a la escuela.
♾
A unos pasos de la escuela Donghyuck sacó su celular de su bolsillo y miró la hora, eran las 8:58, bastante más tarde de lo común. Aún no podía creer haber desperdiciado su tiempo por culpa de ese odioso canadiense y su... lindura. Porque si, finalmente, luego de un arduo debate en su cabeza, Haechan decidió que Mark era lindo, pero nada más que eso... y solo físicamente.
No valía mucho la pena entrar a esa clase hora, era tarde incluso para el. Pensó un poco hasta que llegó a la conclusión de que entraría a las 9:50, justo cuando comenzara el segundo bloque. De todas maneras, ya había perdido el primero.
Mientras esperaba para entrar se puso a pasear por los alrededores, a ratos se sentaba y de paso aprovecho de comprarse un dulce de esos que tanto adoraba, los que tienen un palito con una bolita arriba.
Totalmente aburrido se dispuso a caminar por fuera de toda la escuela hasta darle la vuelta.Justo cuando casi llegaba a la parte trasera del recinto vio a lo lejos un grupo de chicos sentados bajo un gran árbol.
—Demonios, ¿ese no es el estúpido y lindo canadiense? —pensó en voz alta— Maldito, lo odio, pero lo besaría si me lo pidiera. —de pronto no solo pensaba que era lindo, sino que también quería besarlo. Pero bueno, era de esperarse, ni Donghyuck lograba entenderse a sí mismo.
Cuando se percató de que el grupo de chicos podía notar su presencia en cualquier momento, saltó a esconderse detrás de un arbusto, sin quitarles la mirada de encima, o más bien, sin quitarle los ojos de encima al canadiense.
Llevaba una chaqueta de fútbol americano, como cien tallas más grandes que la suya. Seguramente era de su amigo Johnny, pues Mark no pertenecía a ese equipo, sino que al de básquetbol.—Se le ve tan bien... pero a mi se me vería mejor. —le dijo Donghyuck a Donghyuck. Era costumbre para el hablar solo, o más bien, pensar en voz alta.
Miró su reloj, ya eran las 9:40, hora de entrar. Pero había un problema, si él se ponía de pie y comenzaba a caminar, había posibilidades de que el grupo de chicos notara que estuvo espiándolo.
Antes de que pudiese reaccionar, coincidentemente los chicos se habían parado para entrar a clases.
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a que no te atreves ; markhyuck.
FanfictionMark y Donghyuck se llevan mal desde que, cuando tenían seis años, el menor le lanzó arena en la cabeza al canadiense. Este odio ha sido permanente durante casi diez años, pero, ¿continuará este sentimiento cuando por un juego, prueben los labios de...