a que no te atreves ; markhyuck.

Episode 33: Crying and Kitten.

—¿Puedo entrar en ti?—

—¿Que?—

—Quiero meterme en tu sudadera, se ve muy suave—aclaró Haechan.

—Oh, esta bien. Eres bienvenido.—Mark estiró su sudadera haciéndola más grande y el menor se metió en ella, de modo que quedaron pegados el uno al otro unidos por la prenda.

—Eres lindo desde cerca.—comentó el moreno dejando un pequeño beso en el mentón del canadiense, mientras lo rodeaba con sus brazos por dentro de la sudadera.

—¿Desde lejos soy feo?—preguntó el mayor con una risa, abrazándolo de vuelta.

—Si.—respondió Donghyuck con una risa.

—Pues tu eres lindo desde cualquier ángulo.—dijo con una sonrisa y seguido le dio un beso en la frente.

Estaban perdidos mirándose el uno al otro cuando el celular de Mark comenzó a vibrar.

—Oh, nunca nadie me llama, debe ser importante.—habló extrañado y Haechan salió rápidamente de la sudadera.

Aún más extrañado al ver de quien se trataba, Mark contestó. Escuchó atentamente hasta cortar la llamada.

—¿Por qué esa cara? ¿Quien era?—cuestionó Haechan con preocupación.

—Era la mamá de Taeyong. Dice que el está muy mal y que no sabe que le pasó, el no quiere hablar. Me pidió que fuera a verlo.—contestó Mark soltando un suspiro, odiaba cuando su amigo estaba triste.

—Debes ir. Ve ahora mismo.—ordenó el menor aún más preocupado.

—Ven conmigo.—pidió.

—¿Que? No puedo, es tu mejor amigo, no el mío.—respondió enseguida.

—Lo se... solo espera hasta que hable con el y luego regresamos juntos, ¿si?, no quiero volver solo.—insistió.

Haechan vaciló un poco pero terminó por aceptar y ambos se dirigieron a casa de Taeyong.

***

Una vez llegaron Mark rápidamente subió hacia la habitación de su amigo y Haechan se quedó charlando con su madre en el piso de abajo.

Al tocar la puerta y no recibir respuesta, Mark entró cuidadosamente en la habitación, topándose con Taeyong envuelto en mantas y un pequeño gato recostado encima de él. Se acercó a su amigo a paso lento, pero justo cuando quiso moverlo el gatito lo atacó.

—Shit—se lamentó Mark en un susurro—Tranquilo amigo, no quiero hacerle daño, solo quiero a ayudar.—le dijo al gato como si este pudiese entender, cosa que al parecer si hizo pues le permitió acercarse a Taeyong y hablarle.

Taeyong salió de su escondite y abrazó al gato que se acercó a él.

—Hola...—saludó con la voz baja. Se notaba que había llorado mucho, tenía los ojos muy rojos y el cabello desordenado.

—Taeyong, hermano... ¿Que demonios te pasó?—preguntó Mark tomando lugar al lado de Taeyong y acariciando su espalda.

—Ten.—tardó en responder con un hilo de voz. Mark comenzó a entenderlo.

—¿Te dijo que no? ¿No aceptó al gato? ¿Es alérgico? ¿¡Que te hizo ese idiota!?—alzó la voz enfadado.

—No es su culpa... soy muy sensible. Yo soy el idiota. Me ilusiono demasiado rápido.—habló Taeyong con la mirada baja, acariciando al gato en sus brazos.

—No digas eso, no es cierto...—dijo más calmado y acariciando al pequeño felino también —¿El te rechazó?,¿Sabes?, el no te merece, nadie te merece, eres muy bue- —

—No lo hizo.—lo interrumpió—Solo se besó con otro chico en lo que sería nuestra cita. Me sigue la desgracia.

Mark no dijo nada y solo lo abrazó.
Estuvo consolándolo y subiéndole el animo alrededor de veinte minutos hasta que Haechan entró a la habitación.

—Hola, lo siento, se que no debo estar aquí, pero te traje un dulce.—habló el moreno acercándose.—Son mis favoritos. No se si te gustarán.—terminó extendiendo el caramelo.

—Gracias.—lo recibió.—Uhm, puedes sentarte.—ofreció y Donghyuck se sentó a su lado.

—Chicos, estaré en el baño.—avisó Mark y salió dejándolos solos.

Se quedaron en silencio unos segundos hasta que el menor decidió hablar.

—Tae...—lo llamó, el mencionado se volteó a mirarlo—Se que no soy el indicado para decir esto, pero no me gusta verte así. Digo, yo te cause tristeza muchas veces, pero, Dios, no lo sé, solo no quiero que llores. Eres... eres demasiado puro para este mundo...

—Hyuck... ¿estás llorando?—Taeyong lo miró dudoso.

—¡Diablos, si! Es que me siento culpable y no quiero verte así. Tu fuiste muy bueno conmigo y-y yo...—habló sollozando.

—Hey, hey, no es tu culpa... No esta vez.—dijo tomando la cara del menor entre sus manos, haciendo que se miraran y limpiando sus lágrimas.—No te preocupes.

—Lo se... solo lo siento. Perdón por haber sido tan cruel en el pasado.—habló alejándose de Taeyong al notar que estaban demasiado cerca.—Te quiero, hyung.

Taeyong se sorprendió ante aquellas palabras. El era probablemente la primera persona a quien Donghyuck había llamado hyung, y también le había dicho "te quiero."

Observó al moreno limpiar sus lágrimas y acariciar al gato que se había acercado a él. Lucía adorable... pero no. Ya lo había superado, y además el chico ahora salía con su mejor amigo. No podía permitirse volver a tener sentimientos por el.

—Yo también, Hyuck...—respondió aún asombrado.

—¿Tu también que?—preguntó Mark quien ya había regresado.—Espera, ¿no eras tú el que estaba deprimido?, ¿o era Haechan?

Mark los miró confundido pero rió al ver como Haechan limpiaba sus lágrimas con el gato.

—Todo está bien. Quédense conmigo esta noche...