Alguna vez se pusieron a pensar que puede pasar ¿cuándo la luna quiere un hijo?
Esta es una historia en donde la luna no se queda brillando majestuosa en el cielo, si no decide obtener su deseo más anhelado que es un Hijo, madre luna tan bondadosa c...
En la sala de una hermosa y acogedora casa, sobre una alfombra blanca de peluche rodeado de almohadones jugaba un pequeño niño de 2 años con tez blanca y ojos negros, se mantenía ajeno a todo lo que sucedía a su alrededor.
La noche anterior solo podía recordar unos pequeños fragmentos de todos los atroces sucesos.
Recordaba a haber escuchado a su papi omega gritar, el infante se levantó de su cama para salir a ver a su papi, antes de realizar su cometido fue interceptado por su papá alfa el cual lo sostuvo en brazos apretándolo contra su pecho, el menor podía sentir los latidos frenéticos del de su papá.
–Mi pequeño campeón debes quedarte aquí y no salir de tu habitación – el alfa acuno el rostro de su cachorro – me entendiste Kook – el niño movió su cabecita de arriba hacia debajo aceptando la decisión y orden de su papá el no sería capaz de desobedecer cualquier orden dada por sus progenitores.
El alfa mayor encerró al pequeño cachorro en su cuarto, cuando se disponía a dormir la luz que se filtraba por su ventana le llamo la atención, se quitó las mantas y con cuidado se deslizo por el costado de su cama aterrizando sobre su pequeño traserito, el impacto casi lo hace llorar pero esos sentimientos se desvanecieron cuando la atrayente luz llamo de nuevo su atención, él cachorrito curioso se acercó a su ventana viendo una luna tan sombría y roja como uno de sus crayones, de pronto le invadió un sueño arrasador desplomándose al instante sobre la alfombra.
Cuando abrió sus ojitos vio a un hombre esbelto con rasgos finos, cabello rubio y piel blanca este lo sostuvo con fuerza contra su pecho mientras lloraba, el pequeño Jungkook recordaba haberlo visto junto a su papi, el rubio aflojo el abrazo que mantenía preso al niño y le dedico una tierna mirada llena de felicidad
– Mi pequeño Kookie te acuerdas de mi, soy Jin – el rubio limpio sus lágrimas con su mano libre para seguir hablando con el pequeño.
– Bebé desde hoy vivirás conmigo – se le escapo un sollozo de los labios del omega.
– Yo seré tu nuevo papi, si Kookie, yo te cuidare mi pequeño sol.
El niño no entendía bien lo que le decía, pero el olor a melocotón inundo su pequeña naricita y poco a poco cerro sus hermosos ojitos, se sentía cansado.
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Después de escuchar los gritos desgarradores, la puerta de su casa retumbo sin compasión Nam coloco a Jin detrás de él, no le importaba matar a quien sea para que no tocaran a su reciente compañero de vida, al abrir la puerta pudo ver la cara de DaeHyun su primer centinela, su amigo le informo lo sucedido puesto que él era el segundo al mando en la manada, Jin al escuchar el relato salió corriendo a ver a su hermano mayor Kuyng, él estaba esperando un cachorro y ya tenía 5 meses de gestación, mientras se dirigía a su casa rogaba a la madre luna para que su hermano estuviese bien, lamentablemente ella no lo escucharía nunca más.
