Hijo de Luna "KookMin"

EPÍLOGO

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Aquí vamos a relatar lo que pasó  después de la muerte de Jimin, ósea vamos a tomar rangos de tiempo bastante distanciados, todo se narrara desde la perspectiva de Jungkook.

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3 meses después .............

La ausencia que Jimin había dejado era abrumadora, su casa se sentía vacía, sin vida, cada rincón le recordaba a su amado esposo.

Aun podía recordar esa trágica noche, la desesperación que lo embargo cuando abrazo a su omega, la sensación de su cuerpo que poco a poco se iba poniendo más frio, aunque pronunciaba su nombre, Jimin no le devolvía ni siquiera un suspiro, su lobo había enloquecido, aullaba con gritos desgarradores tratando que su pareja le respondiera.

Su esposo había sido arrancado de sus brazos mientras que su padre y hermano lo sostenían, aunque lucho contra el agarre solo logro que sus captores lo apresaran con más fuerza, el llanto del ser que había arrebatado la vida de su esposo lo puso alerta a él y a su lobo, con una sacudida muy brusca empujo a su padre y hermano contra la pared, debía encontrar al cachorro.

Con desesperación se dirigió a la habitación que le pertenecía a su hijo, donde su omega había pasado muchas horas de sus días, entro de golpe asustando al omega rubio que estrecho más su agarre en el bulto de mantas que lloraba sin parar.

– Jung-Jungkook aléjate, no estás bien - Jin estaba aterrorizado ante la imagen de su hijo, parecía una bestia salvaje que estaba dispuesta a destruir todo a su paso.

– ¡Entrégamelo!

– N-no po-por favor, no lo da-dañes – Jungkook no se encontraba en sus cinco sentidos como para ver el rostro de pavor que tenía su padre, sin medir su fuerza arranco al niño de sus brazos, el cuerpo de Jin impacto estruendosamente contra el suelo.

Con el bulto entre sus manos abandono la habitación, el niño lloraba sin control, pero aun así Jungkook no se detuvo, se encerró en el único lugar que sentía que tenía seguridad en toda la casa, su habitación, su padre lo llamaba a gritos los cuales nunca llegaron a sus oídos por todo el aturdimiento, la fragancia a jazmín aún permanecía en el cuarto, colocó al niño en la cama y se trasformó en su lobo, con su hocico quito las mantas dejando expuesto el cuerpo del infante.

Afuera de la habitación se encontraba Jin que tenía la muñeca derecha rota por haber caído sobre su mano, el dolor no le impidió golpear con fuerza la puerta, su mente solo podía pensar en lo peor, esa bestia que vio no podía ser su hijo, sus ojos fríos solo reflejaban una sed de sangre que llego a paralizarlo del miedo, el llanto del bebé enloquecía a su lobo.

El inmenso lobo se subió a la cama y con cuidado atrajo al infante para enroscarse alrededor de su cuerpecito, poco a poco el llanto fue aminorando, con las pocas fuerzas que poseía el niño se sujetó del pelaje de su padre, de los ojos del lobo caían gruesas gotas de agua, el aroma de su cachorro fue el único que pudo consolarlo en su dolor.

Un fuerte golpe puso alerta al lobo que escondió más al pequeño infante entre sus patas y comenzó a gruñir a los intrusos, todo el pelaje del lobo estaba crispado y mostraba los dientes, ya había perdido a su pareja no permitiría que nadie tocara a su cachorro, él era el único recuerdo que tenia de su amado.

– ¡Aléjense! – BaekHyun empujo a los dos alfas fuera de la habitación y la cerro con brusquedad poniéndose delante.

– ¡Apártate, no ves que lo va a lastimar! – Namjoon solo quería salvar a su nieto, sabía que el dolor de la perdida podría descontrolar a su hijo, Jin temblaba como una hoja que era azotada por el viento.