Hijo de Luna "KookMin"

Capítulo 39

"DIFÍCIL DECISIÓN"

Poco a poco Jungkook fue abriendo sus ojos tratando de acostumbrándose a la poca luz que lograba filtrarse por la ventana, con dificultad pudo enfocar su vista en el hermoso rostro de su esposo, Jimin lo miraba con ternura y amor, sus orbes brillaban cual luceros reinantes en el cielo, una mirada muy diferente a la que le dio antes de quedar atrapado en esa horrible pesadilla.

– Buenos días cariño – Jimin le regalo una sonrisa mientras acariciaba el rostro de su alfa con sus suaves manos.

– Ji-Jimin – Jungkook se levantó de golpe sintiendo un ligero mareo por el brusco movimiento, el azabache abrazo a su esposo aferrándose a su cuerpo tratando de comprobar que ese hermoso omega era real, cuando Jimin lo rechazo había caído en una aterradora bruma negra, no importaba cuanto gritaba el nombre de su esposo o de su familia nadie le respondía, la oscuridad se hacía más tenebrosa devorando cada pedazo de su cuerpo, cuando sintió que las fuerzas y esperanza lo abandonaban pudo escuchar la melodiosa voz de su esposo que lo rescato y reguardo de la oscuridad.

– M-me alegra que despertaras, te-tenía tanto miedo – Jimin empezó a hipar mientras lagrimas escurrían por sus mejillas.

– No llores mi amor – Jungkook apego más el cuerpo de su omega subiéndolo a la cama y escondiéndolo entre sus brazos, sintió la ola de emociones que Jimin le transmitía, alegría, amor, tristeza y miedo, reforzó su agarre tratando de dar confort a su pareja.

La puerta de la habitación se abrió dando paso a toda su familia que lo miraban con los ojos llenos de lágrimas.

– ¡Cachorro! – Jin quiso acercarse, pero fue detenido por su esposo, Nam entendía que Jungkook sentía la fragilidad de su omega, seguramente no le gustarían que se acercaran demasiado, no quería revivir viejos incidentes.

– Hijo me alegra tenerte con nosotros – Nam le regalo una sonrisa llena de cariño, estaba aliviado de poder ver nuevamente esos hermosos ojos negros.

– Conejito gruñón, nos diste un susto de muerte – Tae no se hizo esperar para molestarlo, sus palabras le llamaron la atención, no entendía a qué se refería su singular hermano.

– ¿Por qué dices eso Taehyung? – Jimin se aferró más a sus ropas casi clavándole las uñas al pecho, Jungkook hundió su rostro en los cabellos cenizos de su esposo mientras se deleitaba en la deliciosa fragancia a jazmín con rastros de pino, ¿Pino?

Como un balde de agua fría regresaron los recuerdos de la razón de su pelea con Jimin, de las lágrimas desgarradoras del omega, del innegable hecho que su amado estaba en peligro por haber quedado embarazado con un bebé que no deseaba, él y su lobo temían que Jimin sufriera el mismo destino que todos los omegas en cinta habían pasado, razón por la cual Taehyung se había quedado huérfano y por la que casi su papi muere, nunca se podría olvidar de la sensación ni las imágenes que presencio.

Su cuerpo entero se tensó mientras dejaba salir con intensidad su aroma, Jimin comenzó a temblar intimidado por el aroma tan fuerte.

– ¡Basta Jungkook! Estas asustando a Jimin y su condición es delicada – la voz de Namjoon era dura y áspera, pero si su hijo no se calmaba llegaría a afectar a los omegas en el lugar.

– Ko-kookie – la voz de Jimin era débil e inestable.

– Perdóname amor – Jungkook escondió su rostro en el cuello de su omega mientras la fragancia a roble se desvanecía quedando solo un leve olor.