Alguna vez se pusieron a pensar que puede pasar ¿cuándo la luna quiere un hijo?
Esta es una historia en donde la luna no se queda brillando majestuosa en el cielo, si no decide obtener su deseo más anhelado que es un Hijo, madre luna tan bondadosa c...
TaeMin había regresado después de varios días, se notaba que había perdido peso y se encontraba algo descuidado, Jimin corrió a abrazar a su padre y lloro en su regazo, temía no volverlo a ver jamás, el rubio lloro abrazando a su cachorro mientras sentía como el olor a pino se hacía más fuerte ahora podía sentir la vida que se estaba desarrollando dentro de su hijo, por consejo de BaekHyun se dedicó a cumplir los caprichos de su cachorro ya no había marcha atrás, solo le quedaba disfrutar del poco tiempo que le quedaba junto a Jimin.
Todos en la familia Jeon estaban preparando diferentes cosas para el futuro cachorrito, Jin había comenzado a coser algunas prendas, desde pequeños baberos hasta vestidos bien elaborados, nadie sabía el sexo del bebé por lo que Jin tenía todo un guardarropas si llegaba a ser una niña y otro por si era niño, él rogaba que fuera una linda cachorrita, quería peinar su sedoso cabello en hermosas coletas y colocarle hermosos vestidos de encaje. Como sus dos hijos eran niños nunca tuvo el privilegio de gozar de la delicadeza que poseían las niñas, aunque cuando Jungkook era pequeño le llegó a colocar unas cuantas veces uno que otro vestido, el cachorro lloraba y salía corriendo en busca de su padre para quejarse, Namjoon lo reprendía y le hacía prometer que no volvería a ponerle esa ropa, no podían culparle, Jungkook de cachorro era hermoso y con los vestidos se veía igual que una muñeca.
Yoongi y Namjoon se encargaban de construir todos los muebles para colocar la ropa y juguetes del bebé, tanta era su emoción que no salían de la carpintería de la manada. Hoseok había pintado algunos cuadros para decorar las paredes de la habitación con retratos de pequeños animalitos que el bebé pudiera disfrutar cuando los viera, Tae por su parte estaba preparando una alfombra suave para su sobrino o sobrina, si era hijo de Jungkook seguro seria travieso y pararía más en el suelo que en la cama y quería que tuviera una superficie suave para que no raspara su delicada piel.
Por sugerencia de BaekHyun no dejaban que Jimin hiciera nada que demandara mucho esfuerzo físico, solo le permitieron tejer la mantilla con la que cubrirían el cuerpecito del bebé.
Jungkook no había hecho nada, sus padres le dieron la tarea de hacer la cuna donde descansaría el cachorrito, pero el alfa había postergado esa labor para después, aunque su lobo le exigía que comenzara a trabajar cuanto antes Jungkook solo lo ignoraba tratando de consentir y pasar más tiempo con su esposo, la cuna podía esperar.
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Jimin estaba recostado en su amplia cama mientras acariciaba su vientre que era apenas un pequeño bulto, con tres meses de embarazo los vómitos matutinos habían cesado y lo agradecía enormemente, ya estaba cansado de despertarse a vomitar asustando al pobre de Jungkook que siempre se veía más aterrorizado que un ciervo a punto de morir, podía sentir como el aroma a pino se mezclaba con su olor y el de su alfa produciendo una de las mejores fragancias que hubiera olido jamás.
El gruñido de su estómago le saco varias risas, su bebé estaba ansioso por comer.
– Buenos días cachorrito – Jimin acariciaba con cariño su pequeño vientre transmitiéndole todo el amor que tenía por su hijo.
