Hijo de Luna "KookMin"

Capítulo 23

"ERES LA OTRA CARA DE LA MISMA MONEDA"

Para cuando TaeMin regreso a su casa encontró a su hijo dormido y no tuvo el valor de despertarlo, que podría salir mal si esperaba hasta la mañana siguiente.

– Donde estabas TaeMin – HyunA intercepto al rubio cuando estaba saliendo de la habitación de su hijo.

– Debemos hablar HyunA, pero no cerca de Jimin – ambos se dirigieron a la sala.

TaeMin preparo dos tazas de una infusión de hiervas, esta conversación seria extensa y por lo menos quería tener algo caliente en el estómago, le dio una taza a HyunA para luego tomar asiento frente a ella.

– HyunA, alguna vez has pensado en dejar que Jimin encuentre una pareja – la pelinegra detuvo todas sus acciones, alejo la taza de sus labios y miro fijamente a TaeMin.

– Dime que es lo que te ocurre TaeMin, acaso ya te cansaste de cuidar a Jimin – la pelinegra acerco la taza nuevamente y bebió de ella, el líquido caliente se deslizo por su garganta quitándole la sensación de sequedad para poder seguir hablando.

– Si ese es el caso puedes irte yo me encargare de cuidar a mi hijo, no es necesaria tu presencia – TaeMin la miro asombrado, las palabras de HyunA muchas veces podían ser despiadadas.

– No seas cruel, yo amo con mi vida a Jimin nunca me cansaría de cuidarlo y velar por su bienestar, por eso te pregunto si le negaras la dicha de conseguir pareja – TaeMin dio un último sorbo a su té para dejarlo a un lado.

– Sabes que Jimin no vivirá para siempre y no quisiera que en su lecho de muerte se arrepintiera de no haber conseguido a alguien que le dé un amor diferente al fraternal, que con esa pareja pueda tener cachorros a quienes amar y proteger.... – las palabras de TaeMin se detuvieron por el estruendoso ruido de la taza que rodó desde las manos de HyunA impactando violentamente con el suelo.

TaeMin se levantó para socorrer a la pelinegra y evitar que se lastimara, apenas TaeMin se acercó recibió un manotazo alejándolo de golpe.

– ¡Que intentas decir TaeMin! – HyunA se levantó de su lugar, sus ojos ya estaban brillosos con lágrimas amenazando escapar sin permiso.

– HyunA no me mal entiendas, yo amo a Jimin y no quiero alejarlo de mí, pero también quiero que viva una vida plena, quiero que tenga sus propios hijos para que les de su amor y cuando le toque partir se vaya sin arrepentimientos, solo quiero lo mejor para él.

– Estas loco TaeMin, si Jimin quedara en cinta moriría antes de cumplir 2 semanas de gestación – a este punto la pelinegra estaba alterada, nunca antes le dijo a su cómplice y amigo de lo que había hecho esa noche donde se llevó a Jimin dejando atrás solo muerte y dolor.

– ¿A qué te refieres HyunA? – TaeMin sujeto de los hombros a la pelinegra sin importarle cuanto esta se removiera.

– Déjame TaeMin me haces daño – la pelinegra se removía frenéticamente.

– ¡Jimin es un omega si encuentra una pareja él puede tener los hijos que desee, tú no puedes intervenir en eso! – la pelinegra soltó una carcajada llena de sarcasmo y amargura.

– No te diste cuenta TaeMin los lobos desde esa noche no pueden engendrar a mas descendientes sin perecer en el intento – TaeMin soltó el cuerpo de HyunA como si le quemara el simple tacto con ella.

– ¡Que hiciste HyunA! – TaeMin estaba alterado ante las palabras de la pelinegra.

– Querrás decir que hicimos, yo no actué sola TaeMin tú me ayudaste a castigarlos o ya se te olvido que estabas de acuerdo con cualquier método que usara, tú y yo los maldijimos TaeMin, su linaje termina en la última generación de cachorros que logro sobrevivir. – el rostro de TaeMin se desfiguro, él quería castigarlos, pero nunca llegar al extremo de eliminarlo de la faz de la tierra, sus manos no solo estaban manchadas de sangre de todos los lobos que había matado por entrar al bosque, sino que cargabas con vidas inocentes.