Alguna vez se pusieron a pensar que puede pasar ¿cuándo la luna quiere un hijo?
Esta es una historia en donde la luna no se queda brillando majestuosa en el cielo, si no decide obtener su deseo más anhelado que es un Hijo, madre luna tan bondadosa c...
Jimin se despertó más alegre que de costumbre, emocionado por su nuevo encuentro con Jungkook, que bonito sonaba su nombre cada vez que lo pronunciaba, sentía como su lobo saltaba feliz en su interior y a él se le calentaban las mejillas.
Con su pijama amarilla se dirigió a la cocina atraído por el delicioso aroma a panqueques y jugo recién echo, su padre estaba terminando de colocar un plato con frutas picadas en la mesa.
– ¡Buenos días papi! – grito efusivamente abrazando a TaeMin por la espalda.
– Buenos días Minnie – correspondió el abrazo, se separó de Jimin dejando un beso en su cabeza.
Ambos se sentaron a desayunar, Jimin le contaba sus planes para ese día, pero TaeMin estaba perdido en sus pensamientos observaba como Jimin le sonreía y hacia un montón de gestos mientras hablaba, no podía perder a su cachorro, ¿Qué serian de sus días sin esos abrazos o las risas de Jimin inundando toda la casa?, definitivamente debía eliminar a ese lobo negro para que jamás se volviera a acercar a su hijo, no concebía su vida sin su bebé.
– Papá no me estas escuchando – Jimin cruzo sus brazos sobre su pecho para parecer intimidante, pero se veía realmente adorable.
– Pendón cariño, me distraje pensando en que deberíamos arreglar la casa, tu madre regresara pronto – TaeMin no percibió como Jimin se ponía nervioso ante el comentario.
– ¡Oh!, tienes razón, cuando ella regrese le contare que rompiste su mantel favorito – TaeMin se agarró la cabeza mientras Jimin se reía, HyunA seguro lo mataría por arruinar el bello mantel que ella misma había bordado.
– No te rías, tu madre me va a matar – dijo un TaeMin completamente preocupado, Jimin seguía riendo por la expresión de su padre.
Ambos limpiaron lo que habían ensuciado para desayunar, TaeMin se despidió de Jimin prometiéndole que regresaría después del atardecer para prepararle una deliciosa cena.
TaeMin en su forma de lobo corrió por el bosque debía rastrear al lobo negro y alejarlo de su hijo sin importar el precio.
Jimin se dirigió a su habitación para arreglarse , quería llevar a Jungkook a comer las bayas que tanto le gustaban.
Eligió ponerse un poleron holgado blanco, unos pantalones negros y zapatillas negras, arreglo un poco su cabello y salió rumbo a su encuentro.
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Jin bajo las escaleras rumbo a la cocina, planeaba preparar un delicioso desayuno para su amada familia, nunca espero encontrar a su cachorro horneando deliciosos brownies de chocolate con almendras, el olor era exquisito.
