Llegó al salón y tocó la puerta, todos me miran he igual miran a la persona que está a lado de mi, como es que llego tan rápido acá, bien, eso no me importa.
—Buenos días maestra, disculpe la tardanza.
—Señorita Meléndez, usted llegando tarde —dice alzando una ceja.
—Lo siento, le juro que no volverá a pasar —digo.
—Eso espero ¿Ambos venían juntos?
—No, para nada, yo venía sola —digo rápidamente.
—Así es maestra, ella venía corriendo como godornis aparte —dice.
—Joven De león, respete a su compañera, pasen por favor.
Busco un lugar desocupado, y veo uno, es hasta lo último, me siento y saco mis cosas, hasta que siento otra presencia a lado de mi, y es el mismo chico.
—Bueno, creo que ahora nos tocó juntos godornis —dice.
—Deja de decirme godornis —digo.
—No pasa nada con que te diga godornis, o si —dice alzando una ceja.
—Después de todo no te conozco, así que deja de decirme así.
—Bueno ya, que amargada eres —dice recargando se en su silla.
—No soy amargada —digo.
La clase comienza y empiezo hacer el trabajo que dejó la maestra, veo aquel chico y no está haciendo nada.
—¿Acaso tú no haces los trabajos? —preguntó.
—No.
—¿Porque? —digo.
—Porque no me da la gana —dice.
—Tú nunca haces nada, ¿Cierto?
—Y a ti que te importa eso, acaso te intereso —dice.
—A mi, para nada, solo quise preguntarte, es todo.
—Que sea la última vez que me preguntes esas cosas —dice con una mirada sería.
—Sabes, pensé que eras agradable a pesar de que te vistas así y traigas todo eso en la cara, pero veo que no, las apariencias engañan —digo y él solo se queda callado.
Sigo haciendo el trabajo, lo termino y lo dejo en el escritorio de la maestra, me vuelvo a sentar y saco mi celular, veo el chat de Erick y está en línea, pero aún así, no le envío nada.
—¿Crees que soy agradable? —pregunta.
—Solamente lo pensé —digo encogiendo me de hombros.
—Pero crees que lo soy.
—Tal vez —digo.
Tocan el timbre para el receso y me levanto de mi lugar para dirigirme con Erick, él chico solo me sigue con la mirada.
—¿Estabas platicando con él? —pregunta Erick.
—Si.
—¿Y que pasó?
—Nada, es un chico algo raro, osea pensé que era agradable, pero a fin de cuentas no lo es —digo.
—Querías hacer más amigos, verdad.
—Si —digo suspirando.
—Princesita, sabes que me tienes a mi, o ya no quieres ser mi amiga —dice haciendo un tierno puchero.
—Claro que quiero seguir siendo tu amiga, pero pensé que a lo mejor podría hacer más amigos —digo.
—Con que me tengas a mi, basta, vayamos almorzar.
Nos dirigimos a la cafetería, pedimos nuestra comida, nos vamos a una mesa, ya estando ahí, el mismo chico se sienta con nosotros.
—¿Que haces aquí? —le preguntó.
—Vine a sentarme aquí para poder comer.
—Pero porque aquí.
—Por que quiero y por que puedo —dice.
—¿Y tus amigos?
—Acaso me tienes vigilado.
—No, solo que ayer te ví con ellos —digo.
—Tengo a una acosadora detrás de mi —dice.
—Yo acosadora, no —digo.
—Si ajá ¿Quien es él? —pregunta señalando a Erick.
—Es alguien la cual no te importa —digo.
—No seas mal educada y dime.
—No, y tú por que hablas de educación si no la tienes —digo.
—Tal vez porque tú eres una chica y ellas tienen educación —dice.
—Pero no todas la tienen —digo.
—Osea que estás diciendo que tú no la tienes.
—Sabes que, quédate solo —digo y me levanto.
—No me quedare solo, vienen mis amigos y la chica la cual me voy a fajar esta noche —dice, este chico si que me sorprendía con su vocabulario.
—Eres un puerco, vámonos Erick —digo, él se levanta para después seguirme.
Salimos de ahí con nuestros almuerzos y nos vamos al patio de atrás, ahí también había mesas.
—¿Que sucede con ese chico?
—No se.
—Parece como si te conociera de años —dice.
—Pero en realidad no lo conozco, y ni se quién es.
—Que raro.
—Muy raro —digo.
Ambos seguimos hablando pero de otros temas, cuando terminamos, tocan el timbre, pareciera como si supiéramos la hora en la cual terminar, nos dirigimos otra vez al salón, y entramos, cada quien se sienta en su lugar, y veo que hay otra chica sentada en el mío.
—Disculpa, pero ese asiento estaba ocupado —digo.
—Lo siento godornis, pero ella ahora se sentará aquí —dice el chico.
—Que te crees que eres, el dueño de todos los asientos —digo.
Los demás se giran a ver nuestra plática o más bien discusión.
—Ya dije, no te lo voy a volver a repetir.
—Tienes un maldito humor la cual nadie soporta, ni tus padres te han de soportar —digo alzando un poco la voz.
—Y tú qué sabes, te crees una niña fresa.
—No, fíjate que no, estás muy equivocado, yo no soy ninguna niña fresa, que te quede bien claro —digo.
—Como si me importará.
—No creo que te importe mucho, pero es para que lo sepas, primero debes conocer a la persona antes de juzgarla —digo.
—___(Tn), mejor ven a sentarte conmigo —dice Erick tomándome del brazo.
—Si llévatela, no la quiero ver —dice él mirándome fijamente.
—Ni yo a ti bueno para nada —digo, veo que se levanta de golpe de su asiento.
—A mi no me llames bueno para nada, tú no sabes nada, absolutamente nada —dice tomándome del cabello en un puño.
Hola, aquí está un capítulo nuevo, la cual, espero que les guste, sería de tan grande apoyo que voten, y comenten, claro, tampoco es obligación, simplemente es si les gusta o no, bye. 🥴♥️
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Bad Boy || Joel Pimentel (TERMINADA) (Editando)
RandomDos personas realmente diferentes. Ella, una chica amable, sencilla e inteligente, la cual tiene grandes sueños por cumplir, unos padres la cual la apoyan en todo, y unos lindos amigos, su vida es maravillosa. Y él, un chico que tiene realmente un g...