Capítulo Seis

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Suena la alarma para que nos levantemos, nos damos una ducha, claro, por turno, después bajamos a desayunar.

—¿Como durmieron chicos? —pregunta mi madre.

—Bien —digo.

—Lo dice la que no durmió en el suelo.

—___(Tn) no te dió el colchón —pregunta mi padre.

—Si, pero solo lo digo por juego —dice.

—Ah.

—Bien, vámonos ya —digo.

—Ahora porque te quieres ir más temprano de lo normal —dice mi madre.

—Acuerdate que ayer llegué tarde a clases —digo acomodando mi cabello.

—Es cierto hija.

—Bueno chicos, vámonos ya —dice mi padre.

Nos despedimos de mi madre, salimos de la casa y nos subimos al auto.

Llegamos a la universidad, entramos y nos dirigimos a el salón.

—¿Ahora si te sentaras conmigo? —pregunta Erick.

—Dependiendo si no está ocupado el lugar —digo.

—Pues vamos a ver —dice, ambos entramos al salón, y el asiento que está a lado de él, ya estaba ocupado—. Bueno, hemos llegado un poco tarde para que te hubieras sentado conmigo.

—Mañana me siento contigo ¿Si? —digo.

—Pero lo haces —dice.

—Claro que si flaco pulguiento —digo jalando uno de sus cachetes.

—Bueno, anda, ya vete a sentar —dice.

Me dirijo al mismo asiento en la cual ayer me senté, y ahí estaba Joel sentado con su típica cara de chico malo y claro que lo era.

—Hola —digo sentandome.

—Miren nada más quien a llegado, la godornis —dice serio.

—¿Y ahora que tienes? —le pregunto.

—Yo nada, solo así le hablo a la gente —dice encogiéndose de hombros.

—Pero ayer me hablaste diferente, cuando me fuiste a dejar afuera de mi casa.

—No porque te haya hido a dejar quiera decir que ya empezaré hablarte con amabilidad, mira ___(Tn), yo a todos les hablo totalmente serio, yo nunca podré hablarle a las personas con mucha amabilidad y alegría, así como lo haces tú, yo tengo un humor de los mil demonios —dice.

—Pero pensé que después de la plática que tuvimos ayer.... —digo, pero me interrumpe.

—Fue una simplemente plática, tampoco pienses que quiero ser tu amigo.

—Ayer me dijiste que me contarias algunas cosas tuyas —digo.

—Por favor y tú pensaste que te las contaría ¿No? —dice y yo solo agachó la cabeza—. Eres tan tonta godornis.

Y simplemente me quedé callada, Erick tenía razón, un día puede hablarte con amabilidad y al siguiente es como si nunca hubieras entablado una plática con él, pero en fin, las clases comenzaron y yo solo hacia mi trabajo, él solo estaba sentado viendo a los demás como hacían sus trabajos normalmente, cuando acabe, me pare y lo fui a dejar al escritorio, después me volví a sentar.

—¿Sabes porque me comporto así?

—No, y la verdad es que no me interesa —digo.

—Vamos ¿Ya te enojaste?

—Que te importa —digo.

—No seas gruñona, te harás vieja.

—No soy gruñona, y no me haré vieja —digo apuntando lo con mi dedo.

—Te harás vieja aunque digas que no.

—Tú igual te harás viejo —digo encogiendo me de hombros.

—Todos, nos volveremos viejos, así que no solo tú y ni yo, TODOS.

—Dime que eres bipolar —digo.

—No, algunos piensan que soy bipolar pero no lo soy, simplemente que después se me quita el mal humor y es todo, pero eso no significa que quiera ser tu amigo, okey —dice.

—Eres raro sabías.

—Todos me lo dicen, así que no eres la única que piensa eso —dice.

—¿Tienes hermanos?

—No, soy hijo único ¿Y tú?

—Igual, aunque me hubiera gustado tener un hermano —digo.

—¿Porque?

—Tal vez para poder hablar con él de mis cosas y eso, a mi mamá no le cuento nada, me da como que pena contarle —digo.

—Pero es tu mamá, no debes porque tener pena de contarle algunas cosas —dice.

—Tal vez, pero no sé.

—Yo digo que deberías de contarle a fin de cuentas ambas pueden ser como mejores amigas —dice sonriendo, este chico tiene una linda sonrisa.

—Lo haré, sabes, tienes una linda sonrisa —digo.

—Mmmm...pues gracias —dice.

—Tú solo tienes a tus dos amigos verdad.

—Si, a Christopher y Richard, a ellos son los únicos que considero mis amigos, porque nunca me han fallado —dice.

—Son inseparables ¿No?

—Así es, y tú no tienes amigas, verdad —dice.

—¿Porque me preguntas eso?

—Tal vez porque siempre te he visto con tu amigo, todo el tiempo estás con él.

—Bueno, eso es verdad, solo a él lo tengo como amigo.

—Deberías tener más amistades.

—No, con él estoy bien —digo suspirando.

—Si tú lo dices.

Tocan el timbre para salir al receso, me levanto y me dirijo a la salida.

—Seguias hablando con él —pregunta Erick.

—Si, a la vez se comporta así como tú me dijiste, pero después empezamos hablar mejor —digo.

—Solo ten cuidado ___(Tn), no quiero que nada te pase.

—No me pasará nada, ni que fuera andar con él —digo.

--Es mejor que no digas nada pequeña, nadie sabe de quién se pueda enamorar, que tal si te llegas a enamorar de él -

—Erick, deja de decir mensadas, te imaginas si eso pasara, mi padre me manda lejos de aquí, para así no verlo —digo.

—Tienes razón —dice.

—Oye, necesito que me ayudes en algo.

—A ver cuentame, pero primero vayamos a pedir nuestro desayuno —dice.

Pedimos nuestro desayuno, y nos fuimos a las bancas de afuera.

—Quiero que me ayudes a buscar a mi hermana —digo.




Holaaa, he vuelto, se que no había andado por acá, pero, pues aveces no puedo lo que es publicar el capítulo ya que ando trabajando, espero que les guste, recuerden votar y dejar su comentario de que les pareció, que tenga una linda noche, y un buen inicio de semana, los quiero. ♥️♥️

Bad Boy || Joel Pimentel (TERMINADA) (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora